“Habichuelas, maíz, tomates, mangos, guayabas, nada parece saciar el apetito de estos primates (…), provocando cuantiosas pérdidas en los cultivos”, publicó el diario Juventud Rebelde.
“Han arrasado con el maíz, la habichuela, los plátanos (…), se comen las guayabas, el mango. Tenemos cinco matas de mamey y no hemos podido obtener ninguno porque los mordisquean”, se lamentó el agricultor Jorge Luis Herrera, uno de los más afectados.
“En una ocasión se metieron y me comieron una cosecha de maíz casi completa”, relató Fernando Peña Medina, otro agricultor.
Juventud Rebelde dijo que “no existe seguridad en cuanto al número de animales” nacidos a partir de la pareja de monos verdes que escapó en 1992 cuando “un cuidador dejó la puerta abierta” de la jaula.
“Las personas que los ven, los vecinos, hablan de hasta 50. Nosotros creemos que la cifra puede estar entre 15, 20, quizá hasta 25”, afirmó el director de Desarrollo del Zoológico, Santos Cubillas.
Mayra Fernández, directora del Instituto de Ecología, vecino al Zoológico, dijo que sus “trabajadores han contabilizado unos 30 o 32”.
Estos monos, “que pueden medir entre 40 y 60 centímetros, sin contar la cola”, no son agresivos, explicó el diario, que destacó que han fracasado todos los intentos por capturarlos, debido a “la inteligencia de estos animales”.
El problema con los monos se agudizó después de que el presidente Raúl Castro comenzó a entregar tierras estatales ociosas en usufructo a campesinos privados y cooperativas, en 2008.
Terrenos del Instituto de Ecología estuvieron entre las tierras asignadas.
El mono verde es una especie africana presente además en algunas islas del Caribe como San Cristóbal y Barbados, donde habrían llegado en el siglo XVII en barcos traficantes de esclavos.
AFP