El subcampeón sudamericano Venezuela se marchó del Mundial Sub-17 dejando una pálida imagen en Emiratos-2013, donde terminó último de su grupo D con tres derrotas, con 9 goles en contra, que llevaron a su técnico Rafael Dudamel a decir que “le fallamos al país”. AFP
“No hemos jugado al nivel al que estábamos acostumbrados. Nos vamos del Mundial con una deuda muy grande” aseguró Dudamel apenas terminado el partido que sus chicos perdieron 4-0 frente a Rusia.
Sus jugadores también sintieron lo mismo. “Pido disculpas al país por las derrotas”, afirmó el volante Francisco La Mantía, mientras otros como Eduardo Maceira comentaron que “no esperábamos quedar eliminados”.
Antes, la Vinotinto Sub-17 había perdido 2-1 con Túnez y 3-1 con Japón, en el marco de un grupo que se anunciaba parejo y en el que terminó dominando el elenco nipón con pleno de triunfos y un fútbol de gran calidad. “Parecíamos rendidos desde el principio”, opinó el volante David Zalzman, uno de los mejores del torneo que sintió el duro golpe de la eliminación.
Muchos de los jugadores terminaron llorando en el campo de juego, donde jamás pudieron hacer olvidar la ausencia de Andrés Ponce, su estrella en el Sudamericano-2013 con siete de los ocho tantos criollos que se perdió el torneo por una rotura ligamentosa de rodilla.
“Asumiré las derrotas como director técnico. Pero seguimos adelante porque estos chicos tienen una vida por delante y han crecido en un campeonato del mundo”, se conformó en un primer momento Dudamel, aunque reconoció que deben “crecer en nuestro nivel disciplinario para poder ser jugadores élite”.
Al exportero internacional, que por su buen trabajo previo con la Sub-17 le valió la entrega de la dirección técnica de la Sub-20, se le abrieron varios frentes de conflicto e inconvenientes en la recta final al torneo que no pudo corregir.
Una de ellas fue la desafectación del atacante Ronaldo Peña, de los mejores en San Luis, pero el entrenador decidió apartarlo del plantel mundialista porque “no estaba completamente enfocado y no cumplió con los lineamientos de conducta; le costó asumir los elogios”.
Sin embargo, Dudamel no encontró a sus reemplazantes. Nico Márquez y José Caraballo anotaron los únicos tantos venezolanos en el torneo, pero la constante rotación en ese sector evidenció que el técnico nunca quedó conforme del todo para cubrir esas vacantes.
De hecho, los sudamericanos ganaron en el rango estadístico de posesión de balón, pero casi nunca supo cómo lastimar a sus rivales con ella y sacarle provecho. Y encima tampoco le sirvió mucho para saber defenderse, porque en varias oportunidades lo agarraron mal parado, retrocediendo en forma desordenada.
Entre las figuras que se puede llevar Venezuela de cara al futuro, el portero Beycker Velásquez ha sido uno de los puntos más altos.
“Viví esto con muchísimo corazón, me ha ayudado muchísimo, te ayuda a subir la mentalidad, en la madurez como jugador y persona”, apuntó el meta del Caracas FC.