Molesto por declaraciones que en días recientes personeros del régimen han dado en su contra, el dólar paralelo convocó a una reunión clandestina con representantes de los medios de comunicación social para fijar posición sobre diversos temas del acontecer nacional. Entre muchas otras cosas señaló:
-El ministro Rafael Ramirez ha dicho que tengo los días contados. En verdad, el que tiene los días contados, tal vez las horas contadas, es el dólar oficial, el de 6,30 por Bolívar. No solo ese dólar, también los tiene contados el que venga después, a la nueva tasa que sea, dado el actual esquema de cosas. Lo que está viviendo el país de manera cada vez más acelerada es la sucesión de nuevos tipo de cambio oficial que van a la zaga de una devaluación continua de la moneda nacional.
– Ya usted pasó los 50, ¿hasta dónde piensa llegar?
– Lamento decirle que no tengo límites. El único límite es la incapacidad del régimen. Si ésta no tiene límite, yo tampoco tengo límites. Mi precio en el mercado, más que expresar mi relación con la moneda nacional, lo que expresa es el grado de ineptitud del gobierno; por eso subo tanto y tan aceleradamente. En ninguna otra parte del mundo existe una brecha tan grande entre el tipo de cambio oficial y el precio de las divisas en el mercado paralelo, como en Venezuela. Miré usted Siria, Irán, Egipto. En todos esos países existe un mercado negro de divisas, pero en ninguno pasa de tres veces el valor del cambio oficial. En Venezuela esa relación es ya de más de 8. Por cierto, déjeme decirle que mi mera existencia es síntoma de enfermedad. Sólo estoy presente en aquellas economías que sufren de graves males como, por ejemplo, las que mencioné antes. Una economía donde existe mercado negro de la divisa es una economía que no está bien
– ¿Cómo ve las reservas internacionales?
-Las estoy mirando con mucha reserva. El régimen ha dilapidado los extraordinarios ingresos que ha tenido el país durante ya varios años y perdido la oportunidad de construir una sólida posición de reservas internacionales. Mire usted a su alrededor: Perú tiene más de 60 millardos de dólares de reserva, mientras que Chile y Colombia superan los 40 millardos, siendo que esos países tienen necesidades de importación menores a las de Venezuela. Si mira más lejos verá que otros países petroleros han aprovechado los altos precios del crudo para consolidar grandes fondos soberanos. El fondo noruego supera ya los 800 millardos de dólares, el de Arabia Saudita tiene alrededor de 700 millardos, el de los Emiratos Árabes está sobre los 600 millardos, el de Kuwait anda por los 400 millardos. En cambio, la alcancía venezolana está vacía.
-¿Qué opina de las nuevas medidas de control de divisas para los viajeros?
-Me dan mucha risa, se apresuró a contestar. “A la falla de los controles, el gobierno responde con más controles que a su vez fallan y generarán otros más. Es un círculo vicioso. Ahora se les ocurrió lo de las capta huellas en los aeropuertos. Seguramente pronto se les ocurrirá la idea de los chaperones turísticos bolivarianos; o sea, funcionarios públicos que acompañaran a los viajeros para vigilar el uso que éstos hagan de las divisas que les otorguen.
-¿Cómo se puede normalizar la situación cambiaria del país?
-Con este modelo y con este régimen no hay posibilidades de lograrlo. Como he dicho antes, el problema no es el tipo de cambio. EL problema es el cambio del tipo.