Han transcurrido cinco semanas desde la última vez que lanzó desde un montículo. Considerado el mejor cerrador de la historia, Mariano Rivera tendrá muchas anécdotas que contar en su vida, y no solo con los Yankees de Nueva York. (LP)
Pocos lo saben, pero el panameño tuvo un breve periplo por la pelota venezolana. Mariano perteneció a los Tigres de Aragua en la temporada 91-92, donde solo disputó un episodio.
Bajo la dirección del manager Rick Down, los Tigres contrataron al importado de 22 años que para aquel entonces pertenecía a la sucursal Clase A de los Yankees. Un prospecto panameño que afrontaba su segunda temporada en Estados Unidos.
Su debut en la LVBP fue ante los Leones del Caracas. Mariano saltó a la lomita como pitcher relevista y regaló una presentación brillante. Ponchó a Omar Vizquel en el primer enfrentamiento y posteriormente a Uribe. Luego por la vía 43 se deshizo de Cáceres.
Una lesión apartó esa temporada a Rivera de los Tigres de Aragua.
Mariano recuerda con cariño su breve transitar en la LVBP
En mayo de 2012, el blog deportivo Desde el Home citó una entrevista del diario Panorama al considerado el mejor cerrador de las Grandes Ligas, donde relató su paso por la pelota criolla.
En dicha entrevista el panameño comentó “Jugué en Venezuela. Lastimosamente pude pitchear una vez nada más, porque me lesioné. Estaba nuevecito yo, tenía como un año en el profesional. Jugué con los Tigres. El señor (Homero Díaz) Osuna me llevó para allá. Aunque no jugué, aprendí mucho”.
Sobre el campeonato reseñó “La recuerdo como si estuviera viéndola, la pasión y la algarabía… Pero me gustó verlo personalmente, porque me ayudó mucho”.
En la cueva felina recuerdan al “Apaga y vámonos”
El coach de primera base de Tigres de Aragua, Jesús Garcés, recordó en una entrevista publicada en El Periodiquito en noviembre del 2011, el paso de Rivera con la novena felina.
“Mariano era latino y escuchamos cuando llegó que era un mostro, pero no los creíamos, teníamos que verlo en persona para apreciar si eso era verdad”.
“El se hizo muy amigo de mi hermano Richard y de Tucupita Marcano”, relató.
“Tan solo fueron dos semanas que estuvo aquí porque se lesionó el hombro, son pocos los recuerdos pero de vez en cuando se tiraba un chiste que nos hacía reír a todos, sin embargo, era un tipo muy callado y cristiano”, concluyó el popular “caraota”.
Jesús Garcés tenía apenas 19 años cuando compartió con los Tigres de Aragua y con Mariano Rivera. Su memoria sigue intacta, aún recuerda cómo un joven sumiso y callado llegó con las mismas credenciales de Kevin Maas. Ambos venían con grandes credenciales de los Yanquis. “Mariano era latino y escuchamos cuando llegó que era un mostro, pero no los creíamos, teníamos que verlo en persona para apreciar si eso era verdad”.
El menor de los Garcés en esa época aseguró que no hubo mucho chance de ver el potencial del cerrojo, pero que nada más apreciar sus dos ponches en un inning fue una señal de lo que sucedería en un futuro.
“El se hizo muy amigo de mi hermano Richard y de Tucupita Marcano. Hace poco nos visitó y aún se acordó de nosotros”. Jesús hablaba de mariano como si hubiese compartido mucho tiempo con él. “Tan solo fueron dos semanas que estuvo aquí porque se lesionó el hombro, son pocos los recuerdos pero de vez en cuando se tiraba un chiste que nos hacía reír a todos, sin embargo, era un tipo muy callado y cristiano”, concluyó el popular “caraota”.