Señores del PSUV si ustedes no lo sacan otros lo harán y no será obra de sus odiados pero convenientes adversarios electoreros, sino de gente ya obstinada de este pésimo gobierno que hunde el país en la anarquía.
Si lo sacan ustedes mismos, tienen chance de sobrevivir políticamente y hasta pueden auto-asignarse algunos salvoconductos, porque si no lo hacen, solo les quedará como alternativa la ladillosa vida en Cuba, salvo que lleven muchos billetes verdes, que Fidel les obligue a cambiar por ECU, para vivir jineteando, como aquí o en Pekin, que es la única diversión allá. Si no lo sacan a tiempo pagarán todos, y a más de uno le serán confiscados sus bienes y cuentas bancarias mal habidas y pagaran cárcel.
Cuando un régimen fenece porque ya ha agotado no solo su legitimidad relativa, sino también la fuerza inercial residual, por haber controlado el Poder de Estado por varios años, la peor de las contrariedades es forzar el mantenerlo en sobrevida, porque es en esa etapa postrera donde los fenómenos de descomposición se aceleran tanto, que son capaces de dar saltos cualitativos, hasta llegar a episodios de barbarie, dignos de sociedades que ya transitan el caos.
Cuando el mismo día un grupo de hampones toman un templo importante en Valencia, para robar a todos los feligreses asistentes a la Misa y en el oriente una turba quema patrullas y buscan a los comisarios CICCIP para lincharlos, por asesinar a sangre fría cuatro jóvenes, para solo escoger 2 de los mil hechos ocurridos en el fin de semana, se descubre que el poder político está mintiendo con pasmosa crueldad y lo hace descaradamente, cuando se supone que en esa fecha el gobierno funda ministerios para la suprema felicidad del pueblo y el zar Ramírez pide muy orondo 50 años más para arreglar la economía.
Si Maduro y sus conmilitones del gobierno no lo saben, cosa que dudo… pero en fin aferrarse al poder es su demencial opción… les recomiendo entonces que barajen los distintos escenarios que les tocaría sortear.
Si fuesen elementalmente astutos, los bicharracos del alto poder, con la misma solemnidad que acostumbran para decir boludeces, explicarían ante el país que entramos en una gravísima emergencia económico-social, que requiere de un Gobierno De Unidad Nacional, o mínimo establecer una coincidencia fundamental de todos los factores políticos, económicos, sindicales etc. para un pacto de gobernabilidad.
Eso es lo más fácil de lograr. Les tiran una alitas de pollo a los del sainete opositor, les cuentan bien los votos en 50 ciudades pequeñas, medianas y grandes, sobre todo donde vayan de candidatos los resabiados opinadores y cambien el gabinete económico, consultando gente seria y no a los bolichicos, para que por primera vez en 15 años sepan oír a los que realmente producen algo y pagan salarios y no parasitismos desde el presupuesto.
Este gran viraje—para ustedes– no les dará gran estabilidad, pero si aplaza el estallido de la crisis aguda por un semestre. Ustedes no lo harán y preferirán continuar con esta suma de absurdos cotidianos, eso se sabe: preferirán “huir con las botas puestas”, porque si asumieran estos retos tendrían que comportarse como gente normal, que está dispuesta incluso a reconocerse como minoría legal, sabiendo que físicamente lo son desde hace años.
Implicaría por ejemplo adelantar nuevas elecciones de Gobernadores y Asamblea Nacional y contar bien los votos, con un nuevo CNE y hacer rectificaciones de fondo en el sistema electoral fraudulento, desde el REP hasta modificar la propia composición burocrática de ese órgano ahora solo rojito. No olviden proclamar una ley de amnistía incondicional, para liberar TODOS los presos políticos y permitir el regreso inmediato de todos los exiliados.
Si quisieran hacerlo, mejor aún, deberían impulsar las rectificaciones de fondo lanzando una propuesta de retorno de miles de empleados de PDVSA a sus puestos, para permitir una reconstrucción de la gallina de los huevos de oro, que empezó a pujar sin ponerlos, y en su lugar solo salen, incendios y dantescas explosiones, deudas, zombis e incestos como Pudreval, y por sobre todo el más colosal saqueo de la historia universal, a manos de la banda de cacos que administran nuestra riqueza estratégica.
Si Maduro no se decide a renunciar o a constituir un gobierno de unidad nacional, para rectificar profundamente los objetivos del Estado, entonces empezará a ver como sus órdenes serán desoídas por el aparato militar que le sirve de sostén.
Las órdenes de echar plomo no serán ejecutadas y en muchos sitios deberán disparar sin orden o contra la orden de Maduro, porque el caos es así, nadie prevé nada, nadie obedece a nadie, nadie puede asegurar nada.
Allende en los últimos meses “gobernó” de esa manera y creó cosas muy parecidas al CESPAA que entregaba a los militares, y a Pinochet en particular, el grueso de las tareas de control, situacional.
Una de las hipótesis de golpe militar en Venezuela ya empezó de hecho a plasmarse en la realidad institucional, la autoridad del Estado ya va quedando en manos de sus naturales sustitutos: los militares. Solo a Capriles y a la MUD se les ocurre creer que los llamarán para entregarle “el coroto” después que el Papa lo reciba por 5 minutos para la foto.
Si este golpe, que está en pleno desarrollo equivale a un autogolpe, del cual Maduro hasta puede quedar como jarrón chino, lo inevitable es que ese gabinete económico colapsará y deberán sacar los muebles de emergencia, para que no los devore el incendio.
Maduro no tiene la menor idea sobre que las intenciones de quienes le convencieron de los últimos disparates, que ahora simboliza Ramírez, son apenas los que buscan y permiten el raspado de olla final, a menos que también él mismo cargue con las culpas por ser su máximo ejecutor y “primer combatiente” de esta batalla épica, a nombre del eterno gigante, lo que le obliga a guardarle algo a la familia llanera, si es que el primer yerno no garantizó ya suficiente rasguñada.
Si el autogolpe en curso no implica un viraje de 180 grados en la economía y en el trato hacia el país, empezando por la oposición conciliadora y alcahuete, si no hay gestos de primerísima importancia para hacer prevalecer un clima de diálogo, como es la libertad de los presos políticos civiles y militares y el retorno para navidad de los exilados, ese proceso lo veremos naufragar más pronto que tarde, aunque el “dojo-dojito” crea que le darán 50 años de gracia para que sus nietos también estafen a lo que quede para entonces de PDVSA, que me imagino serian escombros de esa industria en total desuso, y ya superado el uso de los hidrocarburos que serían hasta ilegales.
Pero si se verifica en otro escenario una de las otras dos hipótesis, de final militar abrupto de este gobiernito, y opera la llamada “salida en seco” o “institucional” desde el conjunto de los altos mandos de las FFAA, unos cien Generales y Almirantes, sin narcos, para poner orden, incluso contra sus actuales beneficiarios ministros y enchufados, las sorpresas serán bastante desagradables para no pocos del malandraje rojo y del malandraje común, también rojo, de los amigos de la fosforito, porque el viraje deberá empezar por garantizar la propiedad y seguridad de personas, familias y bienes, como primer paso, para hablar de restablecer confianza en la economía, que nos devuelva el abastecimiento y la moneda convertible, a rescatar de los escombros en que la deja Maduro.
Pero si los llamados de la “solución institucional” no apuran el paso, no crean que esta espera eterna les reserve el bronce de estatuas de agradecimientos. Porque se está abriendo paso la solución más drástica, pero con otra dirección. Ese otro golpe, el duro, el del gran viraje, como llamó CAP a sus medidas de restitución del libre mercado, que pusieron el país de pie, pero entre sipotazos, deberá sortear el contraataque del parasitaje izquierdista irredento, que dice querer pelear para defender su Estado malandro.
Esa solución donde me imagino están los que no recibieron carros chinos por ser jaladores eméritos, ni menos aún gruesas sumas en efectivo para repartir con tajada de león sobreentendida para el recipiendario, esa, la solución castrense que descabezaría a tirios y troyanos, la que elimina las cúpulas de todo el que tenga más de un sol en las caponas, y si se descuidan dejarán sin oficio a los que tengan más de dos estrellitas doradas, como lo intentó Chávez el 4 de febrero de 1992, solo que esta vez no sería contra un gobierno legítimo y sustentado en un régimen de libertades, aunque menguadas de entonces, sino que sería el “madrugonazo” contra esta morisqueta de gobierno, ultra sectario, corrompido hasta los tuétanos y prohijador del caos nacional.
A los impacientes por ver el final de Maduro les alerto que estos días serán recordados como apacibles, casi bucólicos, mientras se pueda coger vuelo con American Airlanes, Coppa, Air-Insel, Santa Bárbara o no se cual otra línea aérea que quede operando para el vecindario.
A los que harán uso del aeropuerto de Caracas y de sus yates anclados, como Aristóbulo, les deseo por ahora, de una vez, feliz viaje, no vaya a ser que tengan un amargo regreso, al ser localizados, con alijos y haberes incluidos, por lista roja de Interpol.
Dicho esto déjenme aclarar el título. Mientras más tarden en sacarlo, peor será el escenario, sobre todo para las propias FFAA, sin contar los niveles de represión que habría que consentir, cada vez más alto, a la medida de la pudrición social en escalada, para detener el caos o la anarquía que amenaza.
Por otro lado alertamos que de todas las hipótesis la única que no quiero ni siquiera imaginar es que se caigan a tiros entre las distintas facciones militares… y la mejor es por supuesto la llamada propuesta de “pronunciamiento” institucional que permita, para empezar, una depuración a fondo del Estado, comenzando por los altos mandos, obviando los irracionales pleitos de hegemonías, para emprender las grandes rectificaciones que requiere el país, en todos los órdenes, empezando por garantizar la independencia nacional.