La justicia venezolana negó la libertad plena solicitada para la jueza María Lourdes Afiuni luego de la suspensión de su juicio, por un caso de supuesta corrupción tachado de arbitrario por la ONU y por el que el fallecido presidente Hugo Chávez pidió 30 años de cárcel. AFP
“La jueza de la causa negó la libertad plena en favor de la jueza María Lourdes Afiuni aduciendo que no habían transcurrido los dos años de prórroga de la privación de libertad”, declaró el abogado defensor José Amalio Graterol este miércoles al medio digital Noticias 24.
El abogado explicó que la decisión del tribunal señala que la libertad plena puede ser solicitada después del 10 de diciembre, “cuando se cumplen cuatro años del proceso que lleva la doctora Afiuni”, según las leyes venezolanas.
Para Graterol, la decisión del tribunal “no está ajustada a derecho (…) denotan el miedo del gobierno de lo que la jueza Afiuni pueda decirle al país sobre lo que ocurrió en su caso”, concluye.
Graterol solicitó la libertad plena y sin restricciones para la jueza el pasado jueves, tras la interrupción del proceso judicial en su contra, luego de que los fiscales del caso no se presentaran en la audiencia.
La jueza venezolana obtuvo libertad condicional el pasado 14 de junio, más de tres años y medio después de ser detenida, pero con algunas condiciones como la de presentarse cada 15 días en el tribunal, no salir del país y la prohibición de declarar a los medios de comunicación o escribir en redes sociales, especialmente en Twitter, donde tiene una cuenta verificada que utilizó hasta que se conoció la medida.
Afiuni fue apresada en 2009 luego de otorgar la libertad condicional al banquero Eligio Cedeño, detenido en 2007 por supuesto fraude y quien, luego de recibir este beneficio, huyó del país.
Chávez (1999-2013) pidió personalmente por televisión la pena máxima de 30 años de cárcel para Afiuni tras su detención.
Antes de pasar a arresto domiciliario, Afiuni estuvo recluida en un centro penitenciario de mujeres en las afueras de Caracas. En 2012, la jueza denunció una supuesta violación durante su permanencia en esa cárcel, que ella misma narró en el libro “Afiuni, la presa del comandante”, escrito por el periodista Francisco Olivares, pero las autoridades negaron haber recibido denuncias al respecto.
Durante su encierro, fueron criticadas las negativas del tribunal para que fuera autorizada a salir de la cárcel para realizarse revisiones médicas ante la sospecha de un cáncer.
Varias organizaciones defensoras de derechos humanos, incluida la relatora de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados, han pedido su liberación.
Afiuni ha sido considerada por líderes opositores como una “presa política” del gobierno chavista.