El gobierno de Colombia y la guerrilla comunista de las FARC anunciaron la prolongación hasta el lunes del presente ciclo de diálogos de paz en La Habana, previsto a concluir el sábado, dando una señal de cercanía de un acuerdo.
“Las delegación del Gobierno y de las FARC informan que con el objetivo de avanzar en la discusión y construcción de acuerdos en torno al segundo punto de la agenda, hemos convenido prorrogar este ciclo desde hoy (jueves) hasta el próximo lunes”, dijeron en un comunicado a la prensa.
El texto, leído por el representante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Marcos Antonio Calarcá en el Palacio de las Convenciones de La Habana, a la entrada de las pláticas, fue confirmado por los delegados oficiales.
“Queremos confirmar que con la delegación de la guerrilla hemos tomado la decisión de prolongar la duración del presente ciclo durante algunos días, hasta el próximo 4 de noviembre, sin pausas de ninguna clase”, dijo el jefe de la delegación oficial, el exvicepresidente Humberto de la Calle.
Indicó que “el ánimo es el de seguir buscando concreción de acuerdo en el punto dos, sobre participación ciudadana”.
Las FARC y el gobierno están enfrascados en las conversaciones de paz desde noviembre del pasado año, pero hasta ahora sólo alcanzaron consenso en el primer punto de la agenda acordada de cinco, relativo al problema agrario, causa del conflicto que condujo a la creación de las FARC en 1964.
Actualmente avanzan en el segundo punto, participación política.
El sábado, el presidente Juan Manuel Santos pidió a las FARC “meterle el acelerador” a las conversaciones para “seguir avanzando en los acuerdos”.
A lo cual, el jefe de la delegación guerrillera, Iván Márquez, respondió que para avanzar en las pláticas “se requiere además que no se sigan colocando obstáculos innecesarios a cada propuesta que hacemos para lograr las transformaciones sociales”.
De la agenda consensuada, quedan pendientes los temas relativos a las drogas ilícitas, reparación de las víctimas y desarme de los rebeldes. AFP