Para evadir el control cambiario muchos viajan para “raspar” tarjetas de crédito y obtener divisas en efectivo. En el exterior simulan compras de bienes o servicios con el dinero plástico, pagan una comisión y reciben dólares.
Luego de pocos días regresan a Venezuela y cambian las “lechugas verdes” en el mercado informal, donde obtienen hasta ocho veces más por el cambio a bolívares. El tipo de cambio oficial es 6,3 bolívares por dólar, pero en el mercado paralelo llega hasta 53.
Un indicio del aumento de esa actividad se refleja en el ingreso de venezolanos al país, que se duplicó el último año. Mientras el año pasado llegaron 24 357 venezolanos, solo entre enero y agosto de este año arribaron 55 757, según el Ministerio de Turismo.
A su salida, la mayoría de venezolanos declara que viaja por ocio, paseo vacaciones, visita a familiares o amigos y negocios y/o trabajo.
En el centro norte de Quito hay toda una infraestructura montada alrededor de estos “turistas cambiarios”.
Una de las agencias de viajes funciona en la avenida Amazonas y Wilson. En su ventana se exhibe la bandera venezolana. Ante la consulta de si en ese local raspan tarjetas, la operadora Maribel R. respondió afirmativamente.
Su escritorio estaba lleno de copias de pasaportes y tarjetas de bancos internacionales. La mujer, con acento caribeño, explicó que se ‘raspa’ todo el cupo otorgado en Venezuela por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) o lo que el cliente desee.
Si es una transferencia a una cuenta en Venezuela se cobra una comisión del 19% del valor ‘raspado’. “Estamos pagando 46 bolívares por dólar”.
Cada venezolano tiene un cupo de hasta $ 3.000 anuales, que otorga el Cadivi para viajes. El proceso para obtener los dólares comienza con la solicitud a esa entidad. Este monto aplica para ir a Ecuador desde ocho días en adelante. El rubro varía según el tiempo y la nación de destino.
La dependiente de la agencia comentó que si el venezolano quiere en ese momento el dinero en efectivo la comisión sube al 20%. Para cerrar el trato se entrega una factura, que puede ser por servicios turísticos, alquiler de auto o compra de tecnología. Este documento respalda el viaje en el Cadivi.
El reportaje completo en El Comercio de Ecuador