Entre los secretos que esconde la oscuridad, se encontró que podría potenciar la creatividad innata y promover un estado exploratorio a nivel mental. La luz, en cambio, ayudaría en la realización de tareas que requieren la parte más lógica del cerebro.
“Aparentemente, la oscuridad desencadena una serie de procesos interconectados, incluyendo un procesamiento cognitivo de los hechos que beneficia la creatividad”, concordaron las psicólogas Anna Steidel y Liona Werth, quienes encabezaron un trabajo recientemente publicado en el Journal of Environmental Psychology.
El estudio fue realizado a través de una serie de pruebas que exploraron cómo responde la creatividad ante diferentes estímulos lumínicos. En primera instancia, los investigadores demostraron que el sólo hecho de pensar sobre los diferentes tipos posibles de luz tenía influencia sobre la creatividad.
En la primera prueba, los participantes debían describir detalladamente un lugar oscuro o un lugar muy iluminado, para luego dibujar un alienígena. Los investigadores pudieron así observar que quienes previamente habían descrito una localización oscura, agregaron a sus dibujos elementos mucho más creativos –como ojos con rayos equis- que los otros.
Steidel y Werth realizaron un segundo experimento donde se recreó un ambiente de trabajo con tres tipos diferentes de iluminación. Los 114 participantes fueron divididos en tres cubículos: uno iluminado con un velador característico de oficina, otro con una luz utilizada por estudios de televisión; y por último, el tercer grupo tenía una iluminación similar a la de un día nublado.
Para estudiar el potencial creativo, se les brindó a cada uno “el problema de la vela”, en el cual se les pidió que dispusieran una vela en la pared solamente con una caja de tachuelas. Quienes se encontraban en el cubículo más oscuro resolvieron este problema significativamente mejor que quienes estaban en los cubículos más iluminados, dándose cuenta de que la caja podía ser clavada contra la pared.
En conclusión, los investigadores dedujeron que la oscuridad facilita un pensamiento libre y desinhibido a través de un “mensaje visual” capaz de estimular un estado de exploración intelectual. Sin embargo, los participantes cohibidos se mostraron inmunes a los beneficios creativos de la oscuridad.
Pero no todos los beneficios se los lleva aquélla: la luz, por su parte, podría estimular el pensamiento lógico. En un experimento similar al realizado, se les dio a los participantes problemas para resolver racionalmente y quienes contaron con una buena iluminación resolvieron mejor la tarea. “Un esquema óptimo de luz proveería el ambiente adecuado para todo tipo de actividades”, resumió Steidel.
Así que ya sabes, si quieres incrementar tu creatividad, al desorden de tu escritorio puedes sumarle una luz tenue. Discovery