Quitarles a los ricos para darles a los pobres es sin duda la práctica más populista, inmortalizada por la leyenda inglesa de Robin Hood, y de la que han echado mano gobernantes de izquierda en Latinoamérica, siendo el fallecido presidente Hugo Chávez quizás la más fiel expresión. A menos de un mes para las elecciones municipales, su sucesor, Nicolás Maduro, pareciera estar apelando a esta práctica para intentar sacar partido de la adversa situación económica evidenciada por los índices oficiales de inflación y escasez, según observa Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis. La Verdad
“Estas medidas que parecieran negativas y que no van a resolver nada pueden ser populares. Liquidar almacenes para vender artículos más baratos, entregar comida a la gente, puede verse como el acto de un Gobierno fuerte se activa contra los malos, el efecto Robin Hood, pero ese efecto Robin Hood puede ser peligroso porque a la larga empeora el problema”.
La intervención de las tiendas de electrodomésticos Daka y Pablo Electrónica resultaron ser la primera batalla de la llamada guerra económica que pareciera haberse salido de control, luego de los saqueos y destrozos ocurridos en Daka Valencia, quizás la primera consecuencia de los nuevos anuncios económicos del presidente Nicolás Maduro que será aplaudida por los beneficiados pero no así por quienes no están sacando ningún provecho de la anarquía.