El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) aumentará su ritmo de trabajo en la distribución de suministros de emergencia para colaborar en la atención de cerca de 4 millones de niños que, de acuerdo con las autoridades filipinas, resultaron afectados por el paso del tifón Haiyán por el centro del país, el pasado 8 de noviembre.
Igualmente, la Unicef detalló que dispensará alimentos, equipos sanitarios, kits de medicina, agua e higiene a 3.000 familias de las zona Tacloban, reseña una nota del Fondo.
“Nos estamos apresurando para conseguir suministros esenciales para los niños, que son los más afectados por esta crisis”, dijo el representante de Unicef en Filipinas, Tomoo Hozumi.
Asimismo, Hozumi explicó que es muy difícil llegar a las zonas más afectadas, ya que hay problemas de acceso debido a los daños ocasionados a las infraestructuras y las comunicaciones.
Sin embargo, aseguró que de igual manera están haciendo todo lo posible para hacer llegar los suministros vitales para proteger la salud de los niños y su bienestar. AVN