No hay forma que el gobierno antiobrero reconozca que la base de cálculo para la cancelación de sus utilidades y beneficios es la establecida tanto en el contrato colectivo de 2008 como en la Ley del Trabajo.
Las asambleas de trabajadores de la base, en las áreas productivas, acerías, laminadores y otras plantas de toda Sidor han decidido reanudar la protesta “de brazos caídos” ante lo que consideran una burla y falta de respeto del gobierno de Maduro y sus funcionarios militares locales. No hay forma que el gobierno antiobrero reconozca que la base de cálculo para la cancelación de sus utilidades y beneficios es la establecida tanto en el contrato colectivo de 2008 (más nunca se ha renovado) como en la Ley del Trabajo. Cada acuerdo que los trabajadores hacen con el patrono gobierno para levantar las protestas, a fin de “llegar a acuerdos en la mesa”, termina invariablemente al final en que los representantes patronales dicen que “nuestra posición es inamovible. No se va a modificar la hoja de cálculo”. ¿Y entonces cual es el sentido del diálogo y las “mesas de negociación”? Porque si todo es “inamovible”, llamar a “solventar los conflictos en paz, dialogando” se transforma en una burla. Toda negociación implica que las partes están dispuestas a ceder algo.
Maduro nunca fue un trabajador verdadero. Tampoco fue un dirigente sindical. Era un activista político de un partido pequeño de izquierda a quien enviaron a trabajar en el Metro para lograr gente en puestos claves de un servicio vital de transporte. Apenas trabajó unos meses y fue delegado, algo muy diferente al trabajador que tras años de faena y en las luchas reivindicativas se convierte en dirigente social y sindical. Ahora como gobernante, dejó de ser de izquierda y se ha convertido en el más antiobrero que recordemos. Sus insultos, agravios, amenazas y ofensas a los trabajadores de Sidor (igual que a ferromineros y otros) quedarán inscritos en una página triste de la historia de las luchas laborales de Guayana. Lenguaje y acción de extrema derecha. Para colmo, con mucho desdén por el legítimo reclamo del trabajador.
TIP 1: Sidoristas Accionistas B. La “revolución” le pone a los trabajadores y ex trabajadores Accionistas B, las trabas y obstáculos que nunca le puso a la transnacional. Son una farsa en todo. Con la transnacional llegaron a un acuerdo muy generoso y justo en menos de un año, pagándole puntualmente más de 2 mil millones de dólares por su 59%. A las 15 mil familias de trabajadores venezolanos, casi dos tercios ex sidoristas, les niegan el mismo derecho que a la transnacional a recibir el pago de su 20% de acciones. Indignante discriminación social y nacional. “Pueblo… igualdad… soberanía…” Puro palabrerío falso en boca de falsos revolucionarios.
TIP 2: Ayer la CVG y el gobierno debieron cumplir con el pago acordado de “una primera cuota” de la deuda. Armaron un tinglado de medios de TV y radio a espaldas de los accionistas B, quizás para un show electoral, pero al final volvieron con que “hay cosas legales y administrativas aún no resueltas”. Ahora piden que cada sidorista poseedor de acciones vaya al edificio CVG, se tome una foto, firme, llene planillas. ¡Como si de todo eso no hubiera registros! Ganas de j… y de darle largas. La verdad es que ni siquiera han solicitado el crédito adicional en la AN.
TIP 3: Los dirigentes de la lucha de estos accionistas B, sin embargo, no quieren dar excusas y llaman a todos los afiliados a asistir hoy a la Plaza de Las Banderas para firmar. Y exigen a la CVG que implemente un operativo especial en Caracas, en algunas ciudades de oriente y occidente porque hay cientos, quizás miles que -ya retirados- ahora residen en otras regiones.
TIP 4: Sin profesores de matemáticas, química y física hay 17 mil aulas de clases en liceos públicos de todo el país. Estoy impactado de conocer esto que atenta directamente contra el derecho a la igualdad social y al ascenso para cientos de miles de muchachos en los sectores más humildes. La indolencia de este gobierno no tiene límites. Me entero por Gioconda San Blas, en su columna de este miércoles en Tal Cual, que el Ministerio de Educación “resuelve” el problema ordenando que se haga un promedio de notas de las demás materias y se califique como aprobadas materias no cursadas. O sea que esos jóvenes bachilleres llegan a la Universidad en pésimas condiciones. Es casi una sentencia a la desigualdad. Esto no es ninguna revolución. Todo es una farsa.
TIP 5: Entiendo que la causa principal de ese desaguisado, que exista un déficit de 17 mil profesores de matemáticas, química y física es el acumulado de años de salarios miserables que obliga a miles de profesores a emigrar a otros trabajos para poder sostener a sus familias. ¡Tanto que derrocha este gobierno! ¡Tanto que le regala petróleo a los amigotes como los Castro, Evo, Ortega! ¡Tanto que malbarata en armamento de guerra! ¡Tanta corrupción roja en el cadivismo! Es lo mismo que ha hecho la “robo-lución” condenando a las Universidades. Quieren una educación “tapa amarilla” para poder reinar sobre el país. No quieren que nuestros jóvenes surjan de verdad en el mundo competitivo de hoy donde se requiere educación de alta calidad. Todo es una farsa. ¿Socialistas? ¿Patria? Fariseos.
TIP 6: Sigue la saga nazi. ¿Quiénes serán los “asesores” de Miraflores que siguen tan de cerca el proceso político de los nazis en Alemania para hacerse del poder absoluto? Los calcan. En febrero de 1934 el partido Nazi, en el poder, pero sin mayoría parlamentaria, hizo aprobar una “Ley Habilitante” que disolvió al Parlamento al dictar una “Ley para la protección de los Derechos del Pueblo y el Estado”. ¿Les suena familiar el lenguaje? La usaron para ilegalizar a la oposición política social demócrata, comunista y liberal, acusándola de “delitos” inventados por los nazis.
TIP 7: Capriles echándole b… Intacto su liderazgo popular. Ayer con multitudes en El Tigre, Unare (Puerto Ordaz), Soledad (Anzoátegui) y Ciudad Bolívar apoyando a los candidatos a alcalde y concejales. Hoy en tres municipios del sur de Bolívar. Luego a la zona nororiental. Los de la campañita sucia contra Capriles y contra la MUD en lugar de dedicarse a eso, deberían construir su propia alternativa. Parece que no lo hacen porque eso de construir organización, metido en los pueblos y los barrios, en las fábricas, siendo parte de las luchas sociales, obreras y de las comunidades, da mucho trabajo y hace sudar mucho. Más cómodo es pontificar contra los demás en el teclado y sobre “lo que deberían hacer”. ¡Háganlo! Capriles, María Corina, Andrés Velásquez, Américo De Grazia, Leopoldo, Henri Falcón y varias decenas de diputados MUD marcan pautas. Igual que miles de activistas regionales, municipales y de base en todo el país.
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