Lo que a la mujer le falta en fuerza bruta, le sobra en determinación, astucia y valentía. Con eso les basta para alcanzar todo lo que se proponen. En la historia de cada pueblo, cada país o cada hogar, existen historias que confirman esta premisa, así lo reconocía el genio militar Napoleón Bonaparte, cuando expresó que las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo.
En años recientes, son muchas las mujeres venezolanas que han fijado residencia en el exterior del país. Mujeres con diversas profesiones y oficios; artistas, ingenieras, diseñadoras, amas de casa, escritoras, pianistas, administradoras. Venezolanas que han viajado, solas o con familia. Que han llegado tan lejos como a Rusia o Alaska o tan cerca como a Colombia o Aruba.
Ejemplo de ellas es Janina Blohm, profesional venezolana que tiene 23 años de graduada con honores como administradora de empresas, de la Universidad Metropolitana de Caracas, que se ha especializada en gerencia y junto a su esposo, tiene hace más de una década desarrollando una exitosa empresa de empaques industriales en el exigente mercado norteamericano.
Janina junto a su esposo Alex Meyer, recientemente mudaron su residencia de la ciudad de Miami, en EE.UU. a San José de Costa Rica, “Buscamos suplir también al mercado latinoamericano, que tiene países que están creciendo a un ritmo importante” dijo Janina. “San José ofrece unas condiciones muy atractivas: Un ambiente tranquilo y unas muy buenas instituciones educativas para mis hijos, seguridad personal que me resulta muy atractivo, un interesante desarrollo tecnológico en telecomunicaciones y suficientes conexiones aéreas que le permiten a Alex apersonarse sin mayores sobresaltos en los países donde tenemos clientes” agregó.
Janina Blohm ilustra el ejemplo de una mujer con objetivos, valores y tesón para alcanzar sus metas. Hija de jorge Blohm, uno de los fundadores del Holding de ese mismo nombre que hoy maneja las marcas más reconocidas en el país en ferretería, EPA; tiendas por departamentos, BECO; ensamblaje de autobuses, ENCAVA; entre otras compañías.
La familia Blohm es una familia venezolana con una nítida vocación de emprendimiento. Desde Georg Friedrich Blohm (1801-1878), quien llegó en 1829 a Angostura (actual Ciudad Bolívar) para luego establecerse en La Guaira en 1834. Originario de Hamburgo, desde joven obtuvo experiencia en el área comercial y conocimientos prácticos, primero en Alemania y después en Saint Thomas, una isla que tenía excelente relación comercial con Venezuela. Georg F. comenzó como emprendedor con la firma Overmann, Blohm & Cía, que más adelante se trasformaría en otra sociedad conocida como Blohm & Co. Hasta el día de hoy, donde han transcurridos más de cien años ininterrumpidos creando empresas.
Janinna es parte de la 5ta generación de Blohm empresarios. Junto a su hija Alana, mantiene una participación accionaria del 7% del valor total del grupo, nada despreciable si se toma en cuenta que es uno de los tres grupos más sólidos en el país y más influyentes en América Latina. En Costa Rica la empresa EPA tiene una importante presencia en el mercado de autoservicio ferretero, con 4 tiendas que suman más de 9.000 metros cuadrados. “Participo como accionista del grupo en esa actividad, pero no estoy involucrada en la dirección y gerencia de esas empresas” respondió a nuestra pregunta. “Las asambleas del holding se realizan en Caracas y es ahí donde ejerzo mi voz y voto” agregó.
Sus actividades cotidianas transitan entre sus responsabilidades familiares, y su empresa, sin descuidar su participación como parte de la asamblea de accionistas del Grupo Blohm. Janina ha transcurrido toda su vida, desde que tiene recuerdos, caminando de la mano de su papá en los pasillos de la empresa familiar y ahora volcando hacia sus propios negocios, toda esa experiencia que captó de su padre
En sus años en el exterior, Janina Blohm ha dedicado tiempo a reflexionar sobre la dirección de empresas, el rol de los trabajadores, los accionistas y el papel de cada uno de ellos dentro del matabolismo empresarial. Observa que las coyunturas pueden convertirse en un momento de crecimiento y regeneración en un futuro, de temas como la reorganización de la política del gobierno corporativo y una separación entre lo que es la dirección, la familia y la gerencia.
“Soy un ser humano del Siglo XXI, donde las mujeres se encuentran a la par de los hombres” afirma Janina. “Y ese llamado a asumir responsabilidades fue lo que me motivó a realizar mi propio emprendimiento. La dirección y conducción del Grupo Blohm ha estado tradicionalmente en mano de mis familiares hombres“
Considera que en las corporaciones, cualquiera que sea su tamaño, deben tener una gerencia transparente y una constante rendición de cuentas a sus accionistas, principalmente a los más pequeños. “Por más minoritarios que sean son dueños y tienen derecho a recibir información actualizada y completa sobre el estado de su inversión. La asimetría de la información puede llevar a accionistas, o de una manera más amplia, stakeholders, a tomar decisiones erróneas sobre su patrimonio. Las empresas más exitosas son las que rinden cuenta de manera más transparente” remató.
“Soy una venezolana residenciada en Costa Rica, un país bello y sano. Pero mis intereses están en Venezuela” afirma Janina Blohm.
“Cuando uno sale de su terruño, sale con la ilusión de hacer realidad un sueño aun cuando uno salga con un nudo en la garganta” nos dice Janina. “Uno jamás abandona su patria, uno se trae una maleta repleta de sus sabores, olores, colores y sonidos. En mi caso tengo la bandera venezolana tatuada en el corazón”
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