El francés obeso de 22 años que quedó varado sucesivamente en Estados Unidos y Londres, porque no le dejaban viajar por su peso, dejó la capital británica el miércoles en ambulancia y luego irá en ferry a Francia.
Según fuentes consulares francesas, Kevin Chenais, de 230 kilos, salió de Londres por la tarde en dirección a Dover, en el sur de Inglaterra, donde tomará un ferry a Calais, Francia, para luego viajar en la misma ambulancia a su casa en Ferney-Voltaire, en la frontera con Suiza.
El muchacho, que ha estado siempre acompañado por sus padres, pasó más de un mes esperando volver de Estados Unidos tras recibir tratamiento por la enfermedad hormonal que padece.
En Nueva York, la aerolínea British Airways, que lo había traído, no le permitió abordar. Quiso entonces tomar un transatlántico, el “Queen Mary”, pero tampoco le dejaron. Finalmente, llegó el martes a Londres en la la aerolína Virgin Atlantic, que lo trajo gratis.
Pero al llegar a Londres, los trenes Eurostar no le pudieron dejar viajar por el reglamento sobre evacuaciones del túnel del canal de la Mancha.
La compañía ferroviaria lo alojó una noche en un hotel y organizó la solución que le permitió dejar Londres este miércoles e iniciar el que parece el camino definitivo a casa. AFP