Cábala. Mística. Intensidad. Sea cual fuese la razón, los dirigidos por Eduardo Saragó consiguieron tres puntos de oro, honor y más ante su archirrival: Deportivo Táchira, para seguir de líderes en el Torneo Apertura 2013 y preparar con cabeza fría la final de Copa Venezuela ante ese mismo adversario. “Sabíamos de la exigencia máxima del partido. Estos partidos no se juegan, se ganan bonitos o feos pero había que sumar completo. El equipo lo entendió así, no dio nada por perdido aún y cuando por momentos el rival buscó espacios para anotar”, fueron las palabras de Andreutti justo al culminar el compromiso contra los aurinegros. Prensa Maggs Producciones
Con el colorido en la cancha, cortesía de hinchadas que entendieron el mensaje de “La violencia no es tu pasión” con el que se fotografiaron los jugadores de cada bando, Caracas FC supo aprovechar una mano en el área de Gelmín Rivas para que Roberto Tucker definiera desde el punto penal el único tanto del compromiso. Rómulo Otero, Luis ‘Cariaco’ González y el propio Ricardo Andreutti celebraron ese gol del defensa argentino como pocas veces lo hacen: “Rogábamos que entrara como fuera y de los tacos de quien fuera. No sé si fue algo de cábala, buscando la suerte, de verdad no sé pero la pelota entró y llegó el gol”, confesó el mediocampista.
Para “Ricky”, su equipo mostró “orden, voluntad, ganas de ganar en todo momento y una barra que nos alentó de principio a fin”. Los roces típicos de un compromiso que 18.644 asistentes presenciaron en vivo en el Estadio Olímpico de la UCV más las personas que lo disfrutaron por TV fueron considerados por Andreutti como “normales por el tipo de partido, por lo que nos estábamos jugando de lado y lado más la adrenalina que siempre está en momentos como este”.
Después del gol de Tucker, Caracas FC rotó su esquema a un 4-3-3 con la incorporación de Robert Garcés y para el capitalino “cuando entró Garcés ya sabíamos que era para cerrar el partido. Es un chamo intenso consciente de la responsabilidad enorme que tenía y como siempre cumplió. Entre nosotros incluyendo a Bambam (Luis Jiménez), la tarea del día a día nos permite que todo fluya naturalmente y siempre busquemos mejorar porque todavía falta mucho”.
Viviendo su primer clásico, el dueño del dorsal 15 en el Caracas FC analizó al adversario de turno y sacó el tiempo también para estudiarlo de cara a la final de Copa Venezuela: “Tuvimos una victoria merecida en un partido trabado. Creamos muchas ocasiones de gol ante Táchira que es un grandísimo rival, mantenemos las esperanzas vivas para lo que viene y se logró un objetivo más. Del Caracas que se vio hoy (ayer) habrá rotaciones para poder pelear en los dos frentes y convencido de que quienes estarán en ese partido y los que vienen no van a desentonar”.