El presidente venezolano Nicolás Maduro asiste a una ceremonia de promoción de militares en julio de este año. Maduro ha venido estableciendo su autoridad sobre las Fuerza Armada Nacional con la ayuda de los organismos de inteligencia cubanos que operan en el país, así lo informó El Nuevo Herald.
Antonio Maria Delgado
[email protected]
Las medidas adoptadas por el régimen de Nicolás Maduro para obligar a los comerciantes a vender sus productos a bajos precios lucen cada vez más como una estrategia de alto riesgo ante pronósticos de que agravará la ya aguda escasez y el creciente descontento popular hasta el extremo de provocar un estallido social que pondría a prueba la lealtad de los militares.
Expertos consultados por El Nuevo Herald dijeron que los militares —muchos de los cuales forman parte del ala más pragmática del chavismo— ven con preocupación el acelerado deterioro de la economía venezolana y manejan escenarios de disturbios y agitación social que podrían obligarles a intervenir para poner orden.
“En este momento, el estallido luce inminente. El gobierno ya lo tiene como un escenario y la Fuerza Armada Nacional sabe que es una posibilidad muy real”, comentó desde Londres Diego Moya Ocampos, analista para América Latina de IHS Country Risk.
“[De producirse], allí es que terminaría interviniendo la fuerza militar. Pero la elección de cual tendencia [política] terminará apoyando va a depender de la interpretación de las causas del estallido que termine imponiéndose, y hacia donde va ese estallido”, agregó.
Según Moya, Maduro ha gastado tiempo y recursos en proyectar la noción de que los problemas de escasez del país han sido causados por la guerra económica emprendida por los empresarios en un intento de librar a su gestión de toda responsabilidad, precisamente estando al tanto de este escenario.
Lea la nota completa en El Nuevo Herald