Un impactante investigación de la organización PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) pone al descubierto el cruel proceso de extracción de la lana Angora, que se obtiene de los conejos de dicha raza.
Las imágenes -que pueden resultar muy fuertes para algunas personas- muestran a los conejos gritando mientras trabajadores les arrancan el pelo directamente de la piel. Los ejemplares a los que se les corta el pelo con tijeras tampoco lo pasa mejor.
El video es parte de una campaña de PETA que llama a no comprar prendas de lana angora.