“La odisea de los instrumentos musicales”, trabajo publicado en El Universal de fecha nueve de septiembre del 2013 relata las vicisitudes por las que las principales tiendas de instrumentos musicales del país deben trajinar debido a que Cadivi (en años) no les daba respuesta sobre los certificados de no producción, requisito para optar al dólar oficial para poder importar.
Reseña el gerente de una de estas tiendas en el artículo de Lorena Tasca que “los altos precios se deben a que nos hemos visto obligados a optar por el dólar negro, debido a que cada día son más las puertas que se cierran para optar por el preferencial”.
Hoy les ha sido aplicada por el Indepabis una multa, la consecuente obligación a poner los instrumentos a precio de “gallina flaca” y finalmente ¿escasez?.
“Música fiscalizada no suena”, se lee en el Twitter de Venezuela mientras en el CCCT, punto focal de la inspección se escuchó este canto al unísono.
Así estamos.