Jueguetes sexuales que diseñan, disfraces provocativos y lencería erótica costosa, estas artistas son excéntricas hasta para divertirse con sus parejas.
Lady Gaga dejó claro en uno de sus conciertos que de todos los regalos que sus “Little monsters” (como la cantante llama cariñosamente a sus fans) le hicieron, su favorito era un vibrador. En concreto, se trata del famoso “conejito rampante” que causó furor en ‘Sexo en Nueva York’.
Paris es excéntrica hasta para sus juguetes sexuales. La heredera por excelencia eligió un consolador de cristal con una colita de zorro desmontable de marabú rosa. Además, el juguetito incluye 12 cristales de Swarovski en acero inoxidable.
Victoria Beckham mandó hacer (a mano, ojo) un vibrador de platino sobre una base de diamantes de diez quilates. Ya le puede gustar porque el juguetito le costó a su marido nada más y nada menos que dos millones de dólares.
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