Alberto Franceschi: El Florido adiós de Maduro

Alberto Franceschi: El Florido adiós de Maduro

Hay demasiadas cosas por decir, luego del discurso de Giordani que utilizó de ventrílocuo a Maduro, adornado con los guilindrajos de Presidente, como si de nuevo tomara posesión del cargo, faltándole solo su letrerito “Comandante en Jefe”, que tanto  disfruta, como disimula, su absoluta carencia de autoridad, en particular hacia  las FFAA, por cuanto aquí hubo, desde junio pasado y  por exigencia de la oficialidad de Ejercito, y  sin escándalos, un relevo masivo en la alta oficialidad, saturada con 1120 generales, y  que  por exigencias institucionales y de profilaxis política y moral,  se deslastró del grueso de los elementos más repudiables y comprometidos con las practicas  incalificables -– léase lo que quieran– de los “Centauros de Chávez”.

Desde entonces  Maduro, cada vez más precariamente,  hasta estos días de espera irremediable de su caída,  debió resignarse a sobrevivir con “el hacha” del  Damocles tropical, de las madrugadas militares sobre su cabeza,  que arreglan o empeoran nuestros países,  y  que delata y propicia su propia inutilidad, como pretendiente a una sucesión imposible de liderazgo, más aun montado sobre la ilegitimidad de su elección fraudulenta,  y  para colmo hasta con  la certeza que es nacido en la hermana República.

Que nulidades mentales Dios mío,  las de nuestra  nueva clase política de gobierno y oposición,  que meretrices resultaron ser esta caterva de irresponsables que capitularon sin resistir ni dos pedidas a los  manipuladores obscenos de la pandilla de  los Castro y sus más directos cómplices criollos,  para pretender manejar esta nación como  comarca  proveedora de sus fondos y desaguadero de  sus burócratas insaciables,  y  poner al  frente de sus instituciones a un colombiano,  adornado por supuesto con los oropeles de su ideología piltrafa del  igualitarismo ramplón y  vasallo, con el único objetivo de chulearnos inmisericordemente.





Como será de torpe la auto delación del pobre tipo, que si de verdad hubiera nacido aquí,  ¿qué le costaba entonces presentar su acta de nacimiento con diez testigos detrás suyo,  dando fe de lo mismo?

 ¿Creerá acaso que esto es el sindicato de autobuseros el Metro? ¿Creerá que ahora puede salirse de la suerte, con los discursitos llenos de citas de los ideólogos de pacotilla de este socialismo de cacos de CADIVI, que bajo la estricta  y directa responsabilidad de su difunto líder ha regulado la economía de este país por tres lustros?

Supongamos que casi con afecto por su bonhomía, aunque repudien su ideología y su piratería,  los que no le tengan ojeriza personal a Maduro, dirían,  si debieran dar un veredicto sobre sus circunstancias y sobre el  discurso, con  que el  pretende volver a asumirse como Presidente, esta vez ajustando cuentas internas en el chavismo, que el buenote de Maduro es solo un instrumento ciego de un destino sobrevenido.

Asumamos el rol complicado de pensar desde los registros mentales de los aspirantes  a conservar o arrebatar el poder,  y  que ello nos ayude a dormir más tranquilos, para  beneficio de los compatriotas que solo quieren comprender sin pasiones y más bien absortos,  cual es  la increíble realidad mágica que está desatándose frente a sus ojos.

Maduro tiene ante sí  una situación INSOLUBLE,  porque está en medio del derrumbe imparable del régimen chavista, ya agotado desde el mismo día  en que murió “El Gigante” que dejó en manos de este  fiel escudero de la nada y del despropósito, solo el barranco ideológico de una economía ya inviable y  llena de desaguisados y corrupción purulenta, que era bajo el amparo del líder, la palanca usaba como “razón de estado” para perpetuarse en su presidencia vitalicia.

Maduro tiene ante sí, me imagino que por lo menos eso sabe, no una: “oposición de derecha fascista golpista y yanqui”  como le gusta afirmar, para chantajear el logro de una unidad rojita tras su  pintoresca autoridad,  solo imaginada desde su tamañote.

  A ver Maduro, déjame ayudarte, ese cuento no se lo cree nadie sino tu público  idiotizado, cada vez más conteste con que se trata de solo un ardid publicitario de tu ordalía. Y  quizá tu respuesta sea: ME CONFORMO CON ESO.

 Aclaremos por las dudas que Capriles y  la MUD están muriendo contigo,  porque representan este mismo régimen tuyo, que se está yendo al demonio,  con todos sus beneficiarios sean  rojos,  amarillos o del color de clientela que quieras. Haz cometido el calamitoso error de insultarlos en lugar de darles un digno papel en el reparto de la torta, que era lo único que querían, para por lo menos no depender de las mentiras sobre que eran una real alternativa frente al  poder de tus rojos,  porque desplazarles a ustedes solo se arrancaba en las calles,  hasta hacerte tragar tus fraudes, al precio que fuera, porque la política tiene esas maldiciones y si Capriles quiere averiguar  sobre el porqué de su actual desamparo, le recomiendo que averigüe el destino de todos los “lideres” que serajaron en el momento crucial.

Están muriendo juntos,  porque según encuestas demasiado serias,  que conoce Maduro, él tiene el 20% de aprobación y Capriles el 11%  y entre estas cifras el PSUV cuenta con  10 %  y  la MUD con 7%.

Ese es el resultado del eclipse definitivo del régimen  y su fraude del 14 de abril y  del “frenazo de Capriles” del 17,  cuando del  70 % que tenía para pelear la Presidencia en la calle,  bajó a este miserable 11% y en bajada   ayudando a Maduro con “condenas  al golpe”  que  según él  le alejan, Y TIENE RAZON,  de lo que terminó convirtiéndose solo en su capricho presidencial, en manos de la anti política, para los mismos plutócratas que llevaron a Chávez al poder, por acción u omisión y cuya religión es el becerro de oro, de fortunas bien o mal habidas, por supuesto depositadas en $ USA.

El golpe que denuncia Capriles  para ayudar a Maduro, es el mismo que teme el  “presidente”,  pero que a diferencia de Maduro y Capriles el país real deberá juzgar en su momento, si fue o no necesario,  porque la convicción  del 90 % de la nación, es que esta torta gigantesca del gobierno Maduro y  este final de raspado de olla que no lo detiene un discurso, frente precisamente a los fariseos responsables del saqueo CADIVISADO,  requiere de inmediato de un drástico cambio de rumbo, para el que la MUD sencillamente NO ES APTA,  porque lo único que les interesa,  junto a las clientelas rojas,  es el botín de las alcaldías en diciembre y esperar hasta el 2019, o antes cuando pacten la soñada sucesión electoral, con la  boliburguesía y los grandes cacaos de los “amos del valle”  mediante. 

Si esto llega a las elecciones lo cual dudo mucho, les tengo la noticia que quedarán  “como novia de pueblo vestidas y alborotadas” porque lo peor que puede sucederles, a ambos frentes,  es contar sus miserables apoyos,  en medio de una abstención record que puede llegar al 90%.

“Me tinga”  como dicen los chilenos, tengo el pálpito, pero que va más allá de la coraznada, que lo único que interesó a Maduro, con su famoso discurso izquierdista a toda máquina, fue postularse para la  continuidad de su liderazgo del chavismo, para la vuelta al poder, allá lejos,  una vez constatado por “el pueblo”,   el  “fracaso  seguro”, según él, de la derecha fascista.

  El chavismo “del gigante”  personificado en él,  volverá ya deslastrado del  malandraje boliburgues, y  para ello  fundamenta su éxito político futuro  en las grandes pillerías de  cifras  millonarias en dólares, de “la resistencia”  que   ya están  colocados por Ramírez  a buen resguardo,  fuera incluso del alcance del insaciable rapiñador Castro,  que quiere todo para usufructo inmediato de su casta  de burócratas seniles y  “dispuestos a sacrificarse” para administrar el botín  más portentoso de la historia universal, que ya veremos cómo hará un próximo régimen  para repatriar esos fondos cósmicos,  desde las cuentas de  los delincuentes rojos en fuga. 

A pesar de que la diversión nacional de este momento sea  anotarse en uno, o varios, de los 50 golpes, de los que dicen ser confidentes privilegiados, porque son parte vital del millar de golpistas y  “dateados” de primera línea que pululan en Caracas,  esbueno, para empezar a hablar de ello, constatar que están  infiltrados en un 90% por el gobierno.

Sin  embargo lo más  patético es que el mismo gobierno no puede detener a nadie, dado que entre muchas otras razones, que mide su incapacidad, está  la sencilla inferencia que las nueve décimas partes de los coludidos culpables de conspiración,  forman parte incluso visible de entes gubernamentales al  acecho  sobre quien sería aquel con el que haya que cuadrarse, llegado el “día D”,  que termine con las incertidumbres.

En lo único que están acuerdo todos,  es que Maduro debe salir de la escena y hasta el propio Maduro escenifica,  como despedida de lujo,  esa arenga a sus tropas de burócratas y  ante su más escogida clientela,  con su discurso lleno de disparates de plumas asalariadas, pero según él expresión de pureza revolucionaria, para  desde una vez decir que lo tumbó el imperio y  la burguesía coludida con infiltrados rojos en CADIVI, que entregaron los dólares durante 12 años de forma equivocada, porque no sabía Chávez que las donaban a la burguesía parasitaria.

 !! Carajo que audacia, es para quitarse el sombrero ¡¡

Maduro sabe que ya está agotada su experiencia de gobierno espurio, y que hay en la perspectiva inmediata solo dos grandes proyectos y  por tanto solo dos golpes que rivalizan  y rivalizarán en semanas, exhibiendo cada cual sus poderosas razones, para aspirar al  relevo del ya inviable sostén de este parapeto de desgobierno del chavismo “madurista” civil,  que para colmo debe contradictoriamente darle un gran espacio al chavismo militar, que lo quiere tumbar, en el cogollo del Estado, lo cual le da a ellos, no a Maduro, capacidad que “alzarse con todo el coroto”.

Ese poder es usado impunemente para decirle a Maduro que debe irse,  porque  “si no somos, los del chavismo militar duro,  quienes damos el parao  a  la  otra solución, la ruina de todo el  chavismo civil y militar será  inevitable”.

Dirán a Maduro, que por no poder ya sostenerle, él debe resignarse a que sean  ellos, el chavismo militar,  quienes  reclamen con propiedad la continuidad del golpismo primitivo del 4 de febrero.

Ellos si podrán, dicen,  porque serían más estables,  al estar obligados  a oficializar el viraje económico hacia la derecha,  que Maduro NO PUEDE hacer, so-pena de  divorciarse  del grueso de los votantes rojos.

 Solo el chavismo militar cree poder seguir disfrazado de rojitos y  reconstruir el mercado para hacer viable que muchos de los civiles rojitos sigan  comiendo  bien, pero  con burguesía incluida, aunque excluyendo a los amarillos que seguirán fungiendo de pagapeos.

El problema para el chavismo militar, léase Cabello, Vielma Mora y  toda su gente,  contra cuya ala económica aperturista (Merentes),  Maduro acaba de declararle la  guerra anti-CADIVISTA,  es que si ellos se animaran a  desplazar a Maduro, pero manteniendo  la imagen de marca chavista,  ese sería un gobierno efímero, que apenas  abrirá  camino, irreversiblemente, a una solución de fondo contraria a todos ellos y ES ESO LO QUE  LE  HACE ATAR SU SUERTE A LA DE MADURO y les vemos  juramentados hasta con mayor vehemencia al carro del madurismo.

  Porque si  siempre la salida será desde el ángulo militar, aunque esa vez si sea institucional, del conjunto de las FFAA, deberá quiéralo o no marchar contra TODAS las perversiones de ambas  facciones del chavismo en estos 15 años es decir  léase una especie de “Pinochetismo humanizado” o  de PerezJimenismo atemperado y sin  esbirros, que arranca por lo menos con  el  80 % del apoyo de la población, obstinada de las fórmulas rojitas al estilo chantajista ya impresentable.

Chao Maduro, hiciste lo que pudiste, esa vaina de cambiar un volante o una mensajería, por una jefatura de Estado, de un país, como que era como mucho y  demasiado complicado… aún para ti…

Acompáñanos, no te queda otra, con la única ventaja que querrás hacerte el  mártir del macabro plan yanqui,  ya sin necesidad de tener que soportar a la primera combatiente, ni las órdenes de los Castro, te invitamos como simple mortal a ver el próximo capítulo, esperando que más bien nos eviten episodios inútiles de repeticiones de personajes y tramas que ya hieden.