Lapatilla
Ser porrista es una de las costumbres más populares entre la adolescencia estadounidense, por ello no sorprende que varias famosas hayan iniciado su carrera como animadoras cuando eran muy jóvenes.
Y es que ser porrista no es cualquier cosa en las escuelas de Estados Unidos: representa estatus y símbolo de belleza y popularidad o al menos así lo han demostrado películas como Triunfos Robados y series de televisión.
Hoy en día, las animadoras son consideradas como trabajadoras profesionales y existe una industria alrededor de ello como ocurre con las Vaqueritas de Dallas que ofrecen hasta cursos de verano.