En la vía hacia el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en la avenida Baralt, esquina de Dos Pilitas, en Caracas, un barrio demuestra la actual realidad del país, que contrasta con los lemas del gobierno sobre “viviendas dignas” y la “Patria feliz”.
Fotos News Report
La comunidad fue construida de manera aleatoria, y desde el puente que comunica con San José, puede observarse la cantidad de viviendas, cuya vista es el contaminado Río Guaire.
Bajo esta óptica, la barriada luce como una mini ciudad construida debajo de la Gran Ciudad. Sus leyes son las que imponen los propios habitantes. Los transeúntes al ver este panorama, suelen preguntarse: “¿cómo pueden vivir así?”.
Tanto sus casas como los trabajos a los que tienen acceso, “no son nada dignos”, mientras nuevas familias de bajos recursos al no tener el apoyo del Estado, de seguro seguirán buscando madera y zinc para hacer “ranchitos” donde sobrevivir.
News Report