La Ballena de Aleta no sobrevivió. El espécimen de alrededor de 50 años murió en la playa Los Cocoteros, de Boca de Pozo, luego de varar la noche del martes, ante la vista de decenas de pobladores que desde temprano estuvieron observando el inmenso animal, publica El Sol de Margarita.
Según el reporte de los cuerpos de seguridad y Ministerio para el Ambiente, el espécimen que midió 19,3 metros estuvo varios días rondando las costas insulares en un ir y venir, hasta que finalmente varó en esa playa del municipio Península de Macanao.
El monitoreo estuvo a cargo del biólogo Luis Bermúdez, perteneciente a la coordinación de Conservación Ambiental del Ministerio Ambiente, Guardería Ambiental de la GNB, INEA, Guardacostas, la organización Proyecto Dolphine y pescadores, pero el esfuerzo no iba a detener el proceso de deterioro de este cetáceo conocido como Balaenoptera physalus.
La ballena no es común de esta zona, pero es posible que haya varado en las costas insulares porque se encuentran en su época de migración y Margarita está en la ruta.