Las selecciones de Chile y Uruguay chocaron el viernes con un duro sorteo para el Mundial 2014, que emparejó a la “Roja” con el campeón mundial España, y a la “Celeste” con dos pesos pesados como Inglaterra e Italia.
El anfitrión Brasil abrirá el torneo el 12 de junio contra Croacia en el estadio Areia Corinthians de Sao Paulo. El grupo A quedó integrado además por México y Camerún.
En el grupo B España y Holanda revivirán la final de la Copa Mundial de Sudáfrica 2010 y también se medirán con Chile y Australia.
“Es una zona bastante complicada por las características de los rivales. Evidentemente, jugar con dos europeos tan importantes, con el último campeón del mundo, siempre lo va a ser (difícil)”, dijo tras el sorteo el entrenador de Chile, Jorge Sampaoli.
Por su parte, Argentina fue el gran ganador del sorteo, ya que se medirá con Bosnia Herzegovina, Irán y Nigeria en el grupo F.
Menos suerte tuvo Uruguay, que enfrentará a Costa Rica, Inglaterra e Italia en el grupo D.
En tanto, Colombia enfrentará a Grecia, Costa de Marfil y Japón en el grupo C.
Ecuador y Honduras quedaron en el grupo E con Suiza y Francia.
En el grupo G Alemania jugará con Portugal, Ghana y Estados Unidos. Bélgica, Argelia, Rusia y Corea del sur integrarán el grupo H.
El sorteo realizado en Costa do Sauípe, un balneario en el litoral nordeste de Brasil, arrancó con un minuto de silencio en memoria del líder sudafricano Nelson Mandela, símbolo de la lucha por los derechos humanos muerto el jueves.
Tras la definición de los grupos, los preparativos para el Mundial más caro de la historia entran en la recta final pese a accidentes, atrasos en las obras de algunos de los 12 estadios y sospechas de sobrefacturación.
“Brasil, como todos saben, es el país del fútbol (…) Esta será la Copa de las copas. Una copa para que nadie olvide”, dijo la presidenta brasileña Dilma Rousseff en el inicio de la ceremonia del sorteo.
La FIFA llevó hasta Costa do Sauípe a algunas leyendas del fútbol para echar una mano en el sorteo: el brasileño Cafú, el francés Zinedine Zidane, el italiano Fabio Cannavaro, el argentino Mario Kempes, el inglés Geoff Hurst, el alemán Lothar Matthäus, el español Fernando Hierro y el uruguayo Alcides Ghiggia, autor del gol de la victoria sobre Brasil en la final del Mundial de 1950.
Brasil intentó que la ceremonia del sorteo transmitiera la vitalidad, alegría y hospitalidad de un país que es sinónimo de fútbol.
En el evento en Costa do Sauípe, 70 kilómetros al norte de Salvador de Bahía, participó el más grande futbolista brasileño de todos los tiempos Pelé y hubo música del grupo de percusión Olodum.
Trabajos pendientes
Pero a seis meses del pitazo inicial, hay todavía muchos cabos sueltos en los preparativos del torneo en el que Brasil invertirá unos 33.000 millones de reales (14.000 millones de dólares).
“Hacer 15 goles fue fácil comparado con organizar una Copa del Mundo”, bromeó durante la ceremonia el ex delantero de la selección brasileña Ronaldo, uno de los jefes del comité organizador, aludiendo a su récord de goles en mundiales.
En vísperas del sorteo, Brasil reconoció esta semana que tres de los 12 estadios -São Paulo, Curitiba y Cuiabá- no estarán listos a fines de diciembre, el plazo fijado por la FIFA.
El derrumbe de una grúa en la Arena Corinthians de São Paulo, donde Brasil jugará el partido inaugural el 12 de junio, mató la semana pasada a dos obreros y dañó parte de una tribuna del estadio de 400 millones de dólares.
Pero las autoridades brasileñas y la FIFA aseguran que, al final de cuentas, todo saldrá bien.
Las entradas vendidas hasta ahora se agotaron en un tiempo récord. Unas 500.000 personas trataron de asegurarse una de los 73.000 butacas del legendario estadio Maracanã de Río de Janeiro para la final del 12 de julio.
“Brasil los está esperando de brazos abiertos”, dijo Pelé, de 73 años.
Reutersº