“El depósito de la tienda da lástima” murmuró detrás del mostrador Alirio Marín, encargado de una zapatería en el casco central. Un mes atrás se paralizó, sin razón conocida, la distribución nacional de mercancía desde Caracas. Ante la falta de variedad y el alto costo, las ventas del calzado decaen con respecto al año pasado, reseña La Verdad.
Los estantes de vidrio medio llenos son muestras de sus palabras. La baja de compradores mantiene en zozobra a los vendedores. Los comercios no pueden mantenerse a falta de la demanda que merma ante el precio del calzado. En un 50 por ciento asegura que bajaron desde apenas las primeras semanas del mes pasado.
Y es que los precios están “por las nubes” reclamó Juan Perozo, quien con su sueldo mínimo de su trabajo como obrero no puede costear unas gomas deportivas originales entre dos y cuatro mil bolívares para estrenarse en navidad. Si acaso deberá conformarse con unas imitaciones entre 900 y mil.
“Es mucho dinero para un par que no durará ni un año completo al enfrentarse al constante uso. Pero las marcas internacionales cada vez se hacen más inalcanzables. No pueden ni verse”, comentó tras mostrar su preocupación por la dificultad para adquirir otros zapatos para su hijo adolescente.
Alrededor de un 200 por ciento, aseguró Hamed Asmi, dueño de una zapatería en el centro comercial Caribe que prefirió resguardar, se incrementó el costo de los zapatos importados en comparación con el año pasado. El caso de los distribuidos a nivel nacional subió en un 80 %, lamentó en medio de su tienda vacía.
Asmi no visualiza un buen panorama. Por la puerta de su pequeña zapatería observa la entrada de más de 50 personas durante todo el día, pero muchas ya no compran. Quienes antes invertían en estrenos de calzados para los cuatros integrantes de su familia, hoy prefieren llevarse dos, solo para los menores de la casa al tratarse de los más económicos.