Alberto Franceschi: La Oposición de: No me dejes morir, tírame algo

Alberto Franceschi: La Oposición de: No me dejes morir, tírame algo

En el gobierno  se aferran en su prepotencia a su hábito de creerse astutos, como hacen los criminales que pretenden haber realizado el crimen perfecto,  imposible de descubrir. La complicidad de quienes deben develar los móviles y castigar el crimen, es lo que les hace mantenerse impunes y continúan siendo los mismos estafadores de siempre. Pero siempre se necesitan víctimas, carne de cañón, y es allí donde entramos todos como sociedad de borregos,  de cómplices o de indignados, aunque paralizados  de  impotencia.

El sistema político TODO es cínico por definición, y por eso los grandes capitostes de  este negocio rojo son ahora plutócratas, que a la par de acumular poder político, amasan fortunas que solo pueden medirse con las de grandes empresarios “del imperio”.

Por eso el arma del odio de clase, que tanto han usado contra la oposición, no dudo  que se les devolverá como boomerang contra ellos mismos porque  los convertirá, en su momento, en sus principales objetivos. Por aquello de la tos y el dinero que no pueden ocultar detrás del disfraz de luchadores revolucionarios cuando apenas son la peor plaga de depredadores del erario público, que al compararlos con los de la cuarta, que fueron apenas unos roba-gallinas, estos resultan ser grandes bellacos de siete suelas.

Ni siquiera  seremos nosotros los que haremos las listas de buscados, la gente de Aporrea.com, que seguramente concentra a los pocos ilusos que quedan de la causa chavista, harán gustosos  esa tarea, cuando se haga definitivamente  evidente la enormidad de la estafa que estos hegemones.

Por ahora, mientras hubo  barril de petróleo a 100 dólares y sobre todo en volúmenes para vender  y no para ser obligados a canjear rematados por deuda con China y mientras no se llevó a los actuales extremos la regaladera de idiotas para comprar de lealtades ideológicas, aquí se mantuvo la economía capitalista buhoneril bajo la ficción de asignar ingresos, por la vía de las Misiones, a varios millones de compatriotas, disimulando así que habían sido expulsados  del mercado  de trabajo productivo porque digámoslo, así sea reiterativo:  aquí se destruyó en estos años buena parte  de  las fuentes de empleo.

A quienes aún, ya en el último aliento de esta economía absolutamente  truculenta y artificiosa, disfrutan verse  regalar lo que no han producido, por unos irresponsables del gobierno que  ganan votos mandando a saquear y entregando dineros que solo  vienen de la maquinita de hacer billetes, les propongo que participen del remate comprando algún bien útil, que puedan revender más adelante, para comprar comida,  que llegará a costar 10 veces más, en valores reales, y será 100 veces más escasa.

 

¿Qué celebran entonces los comensales rojos de esta guachafita electorera de fin de fiesta, de la estafa política que se vive desde hace 15 años, compartida con los socios opositores?

…Celebran que  se siguieron  consiguiendo  millones de incautos que fieles e impertérritos en sus idolatrías  de concursos mediáticos, vuelven  al juego de la “casa siempre gana”, hasta convertirnos en el país de mayor inflación, de peor seguridad, de peor  equipamiento, calidad educativa, salud pública, vialidad, de mayor corrupción del mundo, de menor eficiencia económica imaginable, y considerado ahora el peor sitio en el mundo para invertir.

Supongamos que no  se dé ningún recambio, advenido por colapso del Estado y que  implica que las FFAA se obligan a asumir el poder en medio de un Estado de Necesidad, que es la tesis que comparto, y que como resultado de esta eterna espera se despliegue entonces, a plenitud,  la voluntad de colaboracionismo de los alcaldes y de la dirección caprilista de la oposición, que acaban de prometer ser perrunamente dóciles ante el poder de Maduro…¿Qué será lo que nos aguarda?

Lo primero que hay que decir amigos, es que nada se gana con ufanarse de  ganar las alcaldías de ciudades  con mayor la concentración de  problemas, y de población indignada  por la miseria e inseguridad,  a lo que hemos  de sumar  la masiva abstención  que despreció  esos comicios porque saben que  no le resuelven nada, en el actual entorno de país en colapso,  y muchos entre ellos hasta intuyeron que agravan todo…

¿De qué nos vale ver convertida a Evelin Rosales, según su ya consuetudinaria voluntad de idiocia política, en “mano derecha de Maduro” según sus propias e inspiradas palabras, compitiendo desde Maracaibo con Ramón Muchacho de Chacao, que pondera como aplicable el mamotreto ideológico  dejado por Chávez, en el famoso Plan de la Patria convertido truculentamente en ley?  y no sigo para no granjearme más enemigos  “de este lado”…si ya sé… “los radicales no entendemos las realidades del poder”

Pero menos mal que para algunos ya hay santos nuevos. Leopoldito vio llegar su oportunidad de beberle la sangre a Caprilito y decir abiertamente que el otro se rajó el 14 de abril, lo cual es correcto, pero tardó 8 meses en decirlo, para  no ahuyentar votos que necesitaban “sus” candidatos.

La pregunta que  hacemos es:  ¿ y qué es lo distinto que nos propone Leopoldo si  también nos llama a construir una mayoría de aquí al 2019? ¿Mejor dicción acaso, para  proponer las obviedades acostumbradas  sobre el deber ser democrático?

Está bien,  es útil, pero seguimos en las mismas. De esta situación no se sale por las vías pactadas al ser de hecho cuentadantes del régimen,  en lo que se les va la vida,  cuidando  espacios para sus clientelas.

La lección sencilla es la siguiente:  si usted quiere ser beneficiario clientelar de ESTE régimen,  usted no puede,  NO DEBE  andar en plan de  sacar ventajas de esas figuraciones y de sus responsabilidades como cuentadantes asociados al régimen, por la sencilla razón que ellos – los alcaldes-  deben ocuparse de lo que debe ocuparse un Alcalde y no en ser furgones de cola de  candidaturas  para el 2019… y  ya hay los que sacan cuenta para el 2025. ! Que vicio Dios Mío ¡

Maduro se frota las manos celebrando que ya  está RELEGITIMADO,  según él, y no le falta razón. Los electos y sus líderes figurines están jurando lealtad al régimen de sus “majestades satánicas” y no son precisamente los  Rolling Stones.

El cadencioso y tongoneado valse del Guaire sigue entonces campante,  como si entre  uno y otro fraude electoral masivo se hubiera generado una mutua dependencia, de cada vez más inextricable unidad de propósitos: El Diálogo, La Paz, La Democracia,  La Reconciliación,  dicen los más audaces.

Nunca se dijeron más mentiras en menos días y dígame ahora  en vísperas de pascuas… los babosos  harán legión, todos se han creído su propio cuento, el  que lanzaban en los mítines para consumo de incautos.

De tanto repetir sus fabulas  han terminado siendo parte del morboso decorado de  este régimen de oprobio, son todos de LA CORTE DE MADURO, rey rojo por voluntad del difunto cósmico y de su obra más abyecta  “el mejor sistema electoral del mundo”.

Provoca dejar este mismo sistema electoral, una vez que se derroque este poder malandro y llamar a elecciones pero con la garantía que “la casa siempre gana” y empezar por una constituyente  que le dé al nuevo poder 127 diputados y a la oposición 4,  cuando éramos el 50% o más del país, o el 80% de las Alcaldías de ahora,  cuando puedes imponerte por vía de nóminas del Estado, capta huellas, y demás aliños que le toca a la Tibi garantizar y que acepta gozosamente, como si fuese  un imponderable, el resignado cínico que tienen allí …y que representando  a la oposición.

Capriles debe volver a su gobernación para que se defienda con  su propia clientela. Ya no va más su candidatura lava y listo, Leopoldito ya le ronca en la cueva.

La única del trio mediático, de los acusados  de todos los males por Maduro y que exhibe algún realismo, es María Corina, quien aparentemente no ve una salida electoral  a este caos, incubado por la clase política miserable que  nos amenaza con hacernos extinguir como país.

Como colofón de toda esta  tragicomedia  electoral  y sus incidencias, escenificadas en los remates póstumos del régimen chavista, tengo el deber de decirles sobre todo a los escépticos,  que nunca hubo mejor ocasión para dar al traste con esta  idiotez, que gobierna a nombre de ideologías en bancarrota.

Para hacer palpable esta realidad  solo faltaba este escenario de alta abstención, que se suma al fracaso combinado de Maduro y de sus  socios  de la oposición sifrina, arruinándoles su maniática polarización.

Todos creen haber  ganado algo  y lo único evidente, de lo que pudieron haberse enterado,  es que el país  votó resignado o amarrado por lealtades inerciales, o por la arepa,  pero que luego del 8 D desapareció todo resquicio de entusiasmo como para seguirles  viendo como líderes viables, porque lo único que  se ve,  son esas declaraciones de mediocres que dan vergüenza ajena, como diciéndole al poder central,  ahora reconocido: No Me Dejes Morir, Tírame Algo.

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