El asombroso fenómeno ocurre cuando el agua cae en el Salar de Uyuni, un desierto de sal en Bolivia, que de hecho es el más grande del mundo.
El suelo es tan plano que cuando llueve, no hay ningún lugar para que se drene el agua y como consecuencia se crea un efecto de espejo que refleja el cielo. Y el efecto lo convierte en un impresionante espectáculo que podemos apreciar por las increíbles fotografías de Takaki Watanabe.
El Salar de Uyuni, es el desierto de sal más grande de la Tierra con sus 10,500 kilómetros cuadrados. Y la maravilla geológica de Amércia del Sur es tan plana que la Nasa utiliza su superficie para calibrar sus órbitas de los satélites.
El Salar también contiene la mayor concentración mundial de litio, que es vital para las baterías de ordenador y teléfono. La mitad del metal que se haya en el planeta se encuentra en la zona.
Vía Elclarin.net.ve