El limón posee una sustancia llamada ácido cítrico, por lo que el paladar, al entrar en contacto con estos alimentos comienza a salivar como mecanismo de defensa.
Los gestos faciales se deben a contracciones musculares que aceleran la saliva dentro de la boca, ya que el PH del limón es muy bajo y el cuerpo tiende a reaccionar de una manera violenta.
Los bebés no son capaces de controlar completamente sus movimientos, por lo que tienden a ser más expresivos frente a estas reacciones.
En estos video se observan los gestos de los bebés al probar el limón por primera vez: