A diferencia de la deudas pecuniarias, aquí hablamos de algo muy complejo y sutil y al propio tiempo vulgar y primitivo, tratase de permitir comer e incluyo disfrutar , bajo régimen de libertad condicional y aun bajo graves sospechas de ser rémoras de la Cuarta o golpistas de Carmona, a quienes llegan entonces a pertenecer al club de privilegiados del régimen castrista-madurista, bajo una forma muy especial que es la de ser: cuentadantes con derecho a pequeños, medianos o grandes rasguños a dineros públicos, reservados en alta prioridad para el malandraje rojo desde hace 15 años.
Cuando la señora Alcaldesa de Maracaibo implora por convertirse en mano derecha del mandamás heredero, quien por cierto ya le está agarrando el gustico al autoritarismo de propietario del poder, está inaugurando una nueva etapa en las relaciones de la oposición electorera con el gobierno, y le tengo la mala noticia a Capriles , que él mismo solo salvará su pellejo, que deja según él en cada sacrificada campaña, solo si participa de ese nuevo rito de ir a “lambeatear” a Miraflores.
Si Capriles aspira a seguir de candidato lava y listo, más le convendría aceptar las consecuencias, que pueden ser graves de su auto-marginamiento de esas ceremonias jaculatorias , o perder para siempre lo que le queda de prestigio, luego de su enculillada del 14 de abril y de su malhadado plebiscito del 8 D.
De ir Capriles a Miraflores en las condiciones que pone el pro-cónsul cubano Maduro, equivale a decirle a sus electores: “he resuelto dejar de disimular y asumir plenamente mi condición de pata derecha, de este régimen que necesitó desde siempre un embaucador que contabilizara adhesiones conformistas, aunqueprotestonas, ante este régimen de pacotilla.
No puedo negarle esta vez el don de la coherencia al ilegitimo que quiere llevar hasta el escarnio público, a quienes no le acepten su gobierno, como exactamente se presenta en todo el esplendor de su oprobio contra la nación y el sentido común.
Ya se acabó la guachafita, pareciera decir el chofel mandamás: el que quiera comer y dar de comer desde las clientelas locales y regionales, tiene que enterrar la cabeza en el suelo en señal de postración ante los amos rojos.
Por fin podremos saber quién está en cada bando. Que conste que le doy el beneficio de la duda al señor Capriles, que según quien lo asesore anda dando bandazos entre el radicalismo en los días de fiesta y la alcahuetería que vuelve a ratificar, sobre por el ejemplo el sistema electoral fraudulento, el mismo que le quitó la presidencia, y que ahora le volvió a atapuzar a sus electores.
Perdone señor Capriles pero capitular ante el CNE madurista, le lleva a que primero será presidente Maria Bolivar que usted. Espero, sin embargo que se dé cuenta que como usted opina que es nuestro supremo salvador, sepa que no le quedara más remedio que quedar crucificado, por decir cosas como lo expresado en entrevista en El Universal, del 15 de diciembre : cito “Hay unos que ahora critican haberle dado carácter nacional a la elección, ¡ah! ¿sí?, y qué hubiese pasado si yo no me metía en la campaña y no le echaba pichón. ¿El resultado iba a ser mejor? Yo lo dudo, hubiese sido hoy tierra arrasada completamente”.
¿Qué haríamos sin nuestro líder cósmico? ¿Qué significa vivir en la tierra arrasada que nos anuncia, si no le suscribimos su indispensabilidad?
Aquí hemos llegado pues, a este concurso de idioteces entre el delegado de un muerto que se asesora con pájaros emisarios y sueños sobre su tumba y este mozalbete que se cree Napoleón o Iván el terrible, zar de todas las Rusias y no llega a que se le reconozca como gobernador de Miranda o triunfador en Paraguaypoa, no porque carezca de los votos , sino porque siempre termina arrugando ante el tronante estafador que mora en Miraflores y esto seguiría así hasta que se cansen, y más nos vale, nos dice, no alterar esto, porque si prescindimos de él: nos espera la tierra arrasada.
Pues me atreveré a pensar distinto:
Capriles y los suyos han sido líderes porque una mayoría de nuestra gente de oposición tenía la ingenua creencia que llegaríamos lejos si respetábamos el sistema electoral chavista, y ahora por fin vieron, desde el 14 de abril, que no basta con ganar si no que además hay que imponer la victoria.
Pero allí empieza otra discusión, donde la alcahuetería se llama “no permitir que nada se desborde” , que “cuidado con la violencia “etc que sencillamente es otra manera de capitularle a quien si ejercerá esa violencia, cuantas veces le resulte eficiente, frente a esos líderes timoratos que pegan el carrerón. No olvidemos que esta conducta está en práctica desde 2002, ya van 11 años de correderas y de famosos trapos rojos de espanto.
Pocos me creyeron antes… pero insisto ahora, cuando por fin se llega a los límites de la extenuación: Hagan la lista sobre TODOS nuestros abanderados que han sido CUENTADANTES, es decir receptores-repartidores de cheques , desde el poder central para las clientelas regionales y locales de oposición, que tenían por supuesto negados de antemano, el camino de la oposición frontal contra quienes mandaban y mandan los doceavos de esos cheques cada mes.
Pero además ahora, con el ni tan subestimado Maduro, deben atenerse a nuevas consecuencias, porque, siendo su poder mucho más frágil que el de Chávez, este aprendiz estará más dispuesto que el otro, a más abusivamente apostar a chantajear , con el manifiesto y consuetudinario miedo de clase media civilizada a quienes forman lo fundamental de nuestro electorado, que preferirán la emigración o el ausentismo resignado, a tener que ver en peligro sus bienes y sus familias, arriesgándolas en confrontaciones callejeras que desafíen el poder lumpenizado.
Nunca olvidan el mensaje de los profesionales del odio, que incluso desde la Asamblea Nacional, les repiten que no se ahorrarían el accionar de sus bandas armadas, con tal de conservar el control del poder.
Que quede expreso entonces que no ando en plan de proponer ninguna confrontación abierta y aventurera contra el poder rojo lumpen.
Esta es la razón fundamental , además de otras importantes, de porque he sido por años partidario de una solución de facto, que implique de no ser la propiciada por una insurrección nacional espontánea, la que se imponga mediante una insurgencia militar, que ponga fin a estos desmadres del poder fascista-izquierdista.
Porque además son tales los fenómenos de putrefacción social y el estado general de impunidad en que desarrollan sus fechorías las decenas de miles de delincuentes , en plena acción de sabotaje y de apropiación masiva del producto social, que sencillamente sería imposible poner orden, para producir y generar seguridad de personas y bienes, sin el concurso, con actores protagonistas militares, de medidas altamente coercitivas.
Es muy difícil, por no decir imposible, que un liderazgo blandengue como el que edificó la MUD todos estos años, para ejercitar o tolerar alcahueterías a este desmadre autoritario y despilfarrador que simbolizan Maduro y Capriles, pueda ser idóneo para responder por un gran ajuste que necesita este país, para abandonar este mega desorden que cubre todos los espacios e intersticios de la vida económica, social e institucional, empezando por las propias FFAA, que se constituyeron en bastión de no pocos de esos vicios, que deben ser corregidos antes incluso que los del resto de la sociedad en manos de civiles.
Se requiere un gobierno de verdadera emergencia nacional y no puede imaginarse que ello sea posible si pretende establecérselo mediante un consenso con los responsables de esta gangrena política, ni tampoco que requiera la aquiescencia de los que se repartían las migajas de estos contubernios y que optaban por callar y ser genuflexos para ser tolerados bajo la sombra del Estado.
Por eso es que abogamos por Un Nuevo Régimen que entierre estas prácticas masivas de venalidad y conchupancia con el delito, empezando por el del narcotráfico y el narco-lavado que supone la asociación con las FARC y otras bandas de facinerosos tolerados por el gobierno en sus zonas de aliviaderos, dentro de nuestros territorios de varios estados de frontera, que ya denunciaba el Presidente Uribe.
La reconstrucción del aparato productivo y particularmente de las industrias básicas y de PDVSA, así como la industria eléctrica, de las comunicaciones, puertos, aeropuertos, la red vial etc, supondrá enormes aportes financieros, que si se realizan en medio de una gran racionalización de gastos, necesaria para bajar la inflación, ello supone entonces que mucho dependerá de la inversión foránea que puede y debe ser convocada para un nuevo trato, para ser uno de los grandes pilares de esa recuperación del país y del ingreso del país y de sus habitantes.
La libertad y estabilidad cambiaria con una sólida moneda recuperada, y con ella la CONFIANZA, debe ser el primer objetivo, para hacer viables muchos otros, que impulsen el crecimiento económico para la búsqueda de nuevos equilibrios sociales.
Un régimen con las FFAA como eje durante el periodo que sea necesario, para el logro de una gran profilaxis política y social, que empezaría por ellas mismas, es un reto que puede ser asumido por quienes no tuvieron ninguna preeminencia en todos estos años y ello incluye a al liderazgo opositor que habiendo sido bueno para alcahuetear , es por ello inútil para esta nueva etapa exigente, donde se requiere de críticos con competencias alternativas, que eventualmente permitan ser asumidas y no como reclamos de politiqueros.
Dicho en otros términos: el que quiera meter el hombro para reconstruir el Estado y la economía nacional, así como las instituciones, deberá tener también la posibilidad de ejecutar lo que propone, si es una mejor alternativa.
Esa será la mejor manera de superar este absurdo esquema de la polarización política heredada, que proscribió a la mayoría de los talentos dl país o les ha hizo emigrar.
Un nuevo régimen comenzará cuando se perciba claramente que los mejores talentos de Venezuela son convocados para el esfuerzo de la reconstrucción nacional.
Pero que nadie se engañe: esto comienza con una gran limpieza y las FFAA serán grandiosas cuando lo provoquen empezando por ellas y vuelvan a los cuarteles como ellos mismos aspiran, una vez que el país tenga sólidas instituciones electas, con un poder político bajo control democrático, que de soportes a una economía verdaderamente libre en una sociedad de ciudadanos.