El Parlamento ugandés adoptó este viernes un proyecto de ley que incrementa la represión de la homosexualidad y prevé la cadena perpetua para los reincidentes.
“Es una victoria para Uganda. Estoy feliz de que el Parlamento haya votado contra el mal”, dijo a la AFP el diputado David Bahati, promotor de la ley. AFP
A pesar de que este proyecto de ley ha sido muy criticado por las democracias occidentales y los defensores de los derechos humanos, el texto fue aprobado por una mayoría aplastante en un país muy marcado por el cristianismo.
“Puesto que somos una nación que teme a Dios, valoramos la vida de manera holística. Estos valores explican que los diputados adoptaran este proyecto de ley, sin importar la opinión del mundo exterior”, añadió el legislador.
Bahati explicó que en la versión final se suprimió una cláusula muy controvertida sobre la pena de muerte.
La nueva ley debe someterse ahora al presidente de Uganda, Yoweri Museveni.
En principio, el proyecto incluía la pena de muerte para quien fuera descubierto por segunda vez realizando un acto homosexual, así como para las relaciones en las que uno de los miembros fuera menor de edad o portador del virus del sida.
La portavoz del parlamento, Hellen Kaweesa, subrayó que los cambios permitieron que una mayoría de diputados adoptara el proyecto de ley.
Criminalizados. La homosexualidad ya está prohibida en Uganda, pero esta nueva ley endurece las penas y criminaliza la promoción pública de las relaciones entre personas del mismo sexo, incluidos los debates de los grupos de activistas.
La homofobia está muy extendida en un país donde el cristianismo protestante gana nuevos adeptos. Los hombres y mujeres homosexuales son objeto de amenazas frecuentes o víctimas de violencia.
Militantes de los derechos humanos informaron de casos de violaciones colectivas de lesbianas.
En 2011, un militante de los derechos de los homosexuales, David Kato, fue asesinado a puñaladas en su casa tras la publicación en un diario de apellidos, fotos y direcciones de homosexuales que vivían en Uganda bajo el título de “Cuélguenlos”.