Los juegos pirotécnicos son uno de los productos más populares en diciembre. Ya sea por su atractivo visual o por los sonidos que producen cuando estallan, este tipo de explosivo se vende constantemente en las calles caraqueñas -a pesar de estar prohibido- para celebrar la Navidad y las festividades decembrinas.
Según el director de la policía municipal de Chacao, Einer Guilliani, para ofrecer al público este tipo de artefactos es necesario que el vendedor tenga el certificado de venta emitido por la Dirección de Armas y Explosivos (Daex) de la Fuerza Armada Nacional visible en el establecimiento.
“La venta de juegos pirotécnicos tiene una regulación especial, como es material explosivo deben tener autorización de la Daex y de los Bomberos. Dónde vaya a haber venta de fuegos artificiales tiene que estar esa autorización. también dependiendo de la regulaciones regionales”, aseveró Guilliani.
En Caracas solo hay dos sitios en donde está permitida la venta de estos explosivos. El comandante de los Bomberos de Caracas, William Martínez, informó que El Poliedrito y las adyacencias de la Universidad Santa María, en Mariche son los lugares escogidos para vender estos productos.
El bombero voluntario de la Universidad Santa María (USM), Luis Rodríguez, aseveró que debido a esta resolución, el cuerpo de bomberos voluntario de la USM se encuentra de guardia en las cercanías del estacionamiento de la escuela de Comunicación Social de la institución para garantizar la seguridad de los transeúntes.
“Desde que instalaron los puestos de ventas de material pirotécnico estamos montando guardia todos los días”, dijo Rodríguez.
Reglamentos y prevención
El presidente del Consejo Metropolitano de Seguridad Ciudadana y director de Polimiranda, comisario general Elisio Guzmán, recordó que la venta de los fuegos artificiales está regulado por la Ley Nacional de Armas y Explosivos. A su vez, indicó que en cualquier sitio donde se vendan deben existir ciertas herramientas para solucionar cualquier “eventualidad”.
“Los establecimientos donde se vendan los aparatos pirotécnicos deben estar provistos de detectores de humo, extintores y extintores de agua para controlar el fuego de manera rápida en caso de presentarse algún tipo de incendio”, puntualizó.
La presidenta del Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes del municipio Guaicaipuro, Yelitza González, explicó que las principales consecuencias del uso de los fuegos pirotécnicos son quemaduras graves y amputaciones.
Según la ordenanza sobre el Sistema Municipal de Protección en su artículo 9, en ejercicio de las atribuciones conferidas en la Constitución Nacional y la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) está prohibido en la jurisdicción la manipulación y venta de este artificio a menores de edad.
De la ley se desprende que los padres y representantes son “corresponsables” por las lesiones que sufran los menores de edad.
Productos regulados
Según Martínez, la venta de los globos de deseo está prohibido en todo el el territorio nacional por tratarse de “elementos de combustible sólido” que puedan generar incendios.
Tambien manifestó que los explosivos conocidos como “Pinocho y Papá Pinocho” están prohibidos “por regulación estadal” ya que son peligrosos para la salud de las personas. Con respecto a los cohetones de punta roja, azul y amarilla, aseveró que son “altamanete peligrosos” y por ello no es recomendable su adquisición.
Entre los pirotécnicos permitidos se encuentran la luz de bengala, porque “no tienen tanta pólvora” y pueden comprarse bajo la supervisión de padres y representantes.
En tal sentido, ratificó que está prohibido la venta de artefactos pirotécnicos para comerciantes informales y que también es ilegal el almacenamiento de estos productos en tiendas o plazas.