Estrategias para que él te valore más

Estrategias para que él te valore más

Basta de súplicas. No mendigues más su apreciación: si buscas un cambio real, él necesita entender que tu pedido es serio. Suplicar solo te pondrá en una posición de debilidad frente al otro, que perderá el respeto hacia ti. Puede que, temporalmente, mejore la situación, pero es cuestión de tiempo para que retome sus viejos vicios. Entonces, ¿cómo deberías actuar? Veintitantos

Dale un mensaje directo. Para acceder a su cerebro “primitivo”, Bundrant aconseja una motivación de vida o muerte. Un mensaje bien directo que lo haga reaccionar sobre lo mucho que te necesita en su vida. Se acabó la niñita suplicante.





Háblale de las consecuencias posibles. Hazle saber hacia dónde está llevándolo su comportamiento. Déjale en claro que, si sigue así, corre el riesgo de que tú, simplemente, no puedas seguir amándolo. Después de años de rechazo, la próxima estación es la decepción y el desamor.

Pásale las riendas del problema. Dile, con suma tranquilidad, que este escenario es evitable si él se propone cambiar de actitud y apreciarte más. Está en el asiento del conductor: es su elección. ¡Cárgalo con esa responsabilidad!

Valórate tú primero. Cuando sientas que te mereces una recompensa por un esfuerzo que hiciste, en lugar de esperar a que él lo haga, ¡prémiate! En vez de comprarle una camisa a él, elige un vestido para ti. El secreto está en hacerlo entender que TUS necesidades valen tanto como las suyas. ¿Cuál es el mensaje subliminal en esta actitud?

“Si no respondes a mis necesidades, alguien más tendrá que hacerlo”. Por el momento, esa persona eres tú, pero el mensaje que le transmites indirectamente es que en el futuro podría ser otro hombre quien se ocupe de satisfacerte…

Prémialo cuando sea considerado. En lugar de dispararle un “era hora”, “por fin”, “no puedo creer que te hayas dado cuenta de que existo”, reasegúrale de que está bien encaminado y refuérzale que esperas que siga en esta vía, porque es lo más importante que puede hacer para salvar a la pareja.

No relajes tus expectativas. Bundrant enfatiza la importancia de no aflojar tu demanda de aprecio, por más de que el “entrenamiento” sea largo y tedioso. La pregunta del millón: un hombre así, ¿es recuperable?