Las relaciones entre el gigante asiático y la región tuvieron un auge al estallar la burbuja financiera del año 2008. Con Estados Unidos y Europa en el epicentro de la crisis -principales socios comerciales de Latinoamérica-, China aprovechó su capital disponible y se lanzó a expandir sus inversiones. Infobae/ Sofía Benavides
De acuerdo a las estimaciones realizadas el experto en relaciones sino-latinoamericanas Evan Ellis, en base a un informe de la CEPAL del año 2012, hasta el momento China tiene acumulados en inversiones directas no financieras realizadas desde el año 1990 un total de 49.3 mil millones de dólares. Por su parte, en el año 2010 se registró un récord de unos 10 u 11 miles de millones de dólares. Se trata fundamentalmente de inversiones en el cono sur, ya que ni México ni América Central han desarrollado estos vínculos por cuestiones primordialmente políticas.
Este año no han sido pocos los analistas que empezaron a hablar de la crisis china, ante un crecimiento anual en caída y rumores sobre una posible falta de liquidez del sistema financiero oriental. La pregunta abierta es cómo afectará a Latinoamérica una eventual caída.
“Aunque muchos se están haciendo esa pregunta en este momento, yo no creo que estemos ante un derrumbe de la economía china ni coincido con los que dicen que China sobrestimó sus tasas de crecimiento. Pienso que seguirá creciendo a 5 o 7% anual”, aseguró Ellis, quien también se desempeña como profesor asociado del William J. Perry Center for Hemispheric Defense Studies, en la National Defense University, en Washington.