“Ojalá ese sea uno de los regalos del Niño Jesús para esta navidad”, dijo.
Castro se preguntó si no será suficiente para los que han juzgado a Simonovis y, en su opinión, una medida a favor del comisario sería maravillosa y lógica.
Declaró que las hallacas y los fuegos artificiales sirven para celebrar, pero que la navidad es mucho más que eso: “es la ternura de Dios que nos acompaña”.
Castro aseguro que “todos necesitamos la ternura de Dios”, de ser amados y queridos. Monseñor se dirigió a los que sufren en estos momentos y les pidió que se sientan amados por Dios.
El obispo declaró que la alegría de Cristo es capaz de ennoblecer e impulsar en el camino hacia vivir como hijos de Dios.
Castro, en nombre del Cardeal Jorge Urosa, quien se recupera de una operación, y en nombre y los sacedotes de la Iglesia deseó a todos una santa navidad.