El papa Francisco comenzó este martes a oficiar la solemne Misa de Gallo en la basílica de San Pedro en el Vaticano, en la primera Navidad de su pontificado, a la que asisten miles de peregrinos de todo el mundo.
Shatha YAISH/EFE
La tradicional misa comenzó a las 21H30 hora local (20H30 GMT) y deberá durar unas dos horas, durante la cual el papa pronunciará una homilía sobre el significado del nacimiento de Jesús para los cristianos.
El sumo pontífice, con mitra y hábito blanco y aspecto serio, desfiló en procesión seguido por los concelebrantes, 30 cardenales, 40 obispos, 250 sacerdotes y 14 diáconos.
“La paz sea con ustedes”, dijo en italiano con voz notablemente ronca.
La misa inició con el canto de la “Kalenda”, que en latín cuenta la espera del advenimiento de un mesías en el Antiguo Testamento, interpretado por un coro de la Capilla Sixtina formado por 80 elementos y acompañados de organista.
Nueve meses después de la elección del argentino Jorge Mario Bergoglio como 265 sucesor de Pedro las expectativas sobre su pontificado son numerosas.
Más de 65 canales de televisión de todo le mundo siguen la ceremonia en directo.
En Belén, la ciudad donde según la tradición nació Jesús, el patriarca latino de Jerusalén, Monseñor Fouad Twal, la mayor autoridad católica romana en Tierra Santa, debía abogar por una “solución justa y equitativa” del conflicto israelo-palestino y por la reconciliación en Oriente Medio, en su homilía de Navidad.
Monseñor Twal oficiará la tradicional misa del gallo en Belén, ciudad autónoma de Cisjordania, en presencia del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, y de la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton, que se halla en visita privada en la localidad.
Dirigiéndose al presidente Abas, el patriarca orará por él para que pueda “hallar una solución justa y equitativa para el conflicto actual, para la unidad entre los palestinos” y “por la paz y la prosperidad de vuestro país”.
“Vivimos en Tierra Santa un conflicto que no parece conocer una solución a corto plazo, y que pesa sobre sus habitantes, entre ellos los critianos”, debía declarar el prelado, la más alta autoridad católica romana en Tierra Santa.
“Esta dolorosa realidad suscita numerosas interrogantes respecto a nuestro futuro en este país, y nos causa mucha inquietud”, reconoció el patriarca de 73 años, según el texto de su homilía obtenido por la AFP.
Pero “la respuesta no es ni la emigración ni encerrarnos”, subrayó. “Se trata de quedarnos aquí y vivir y morir aquí”, dijo Twal, que se hizo eco en su homilía de las inquietudes del papa Francisco sobre el masivo éxodo de cristianos del Medio Oriente.
A su llegada, el patriarca suele estar acompañado por tropas de scouts palestinas con sus gaitas, herencia del mandato británico (1920-1948). Posteriormente, concurre a la Basílica de la Natividad, lugar de nacimiento de Cristo según la tradición cristiana.
Cada año, esta colorida procesión da lugar a una gran fiesta popular palestina en la plaza del Pesebre, en el corazón de Belén, en unos festejos que son la principal atracción turística anual en Cisjordania.
Tras la Misa de Gallo, Twal oficiará una misa de Navidad en la iglesia católica Santa Catalina, que se encuentra junto a la Basílica, a la que concurrirán, entre otros, el presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas y la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton.
Este año, un temporal inusual y las difíciles perspectivas de las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos auspiciadas por Estados Unidos ensombrecen la celebración navideña en Belén.
“Aunque la atención mundial ya no se concentre en la Tierra Santa, porque se desplazó hacia el drama de Siria, cabe afirmar que el conflicto israelo-palestino incide de modo capital en (lo que ocurre en) la región y constituye un obstáculo mayor para la estabilidad en Medio Oriente”, dijo el patriarca latino de Jerusalén.
En su tradicional mensaje de Navidad, Twal agregó que la colonización israelí en los territorios palestinos ocupados era el principal obstáculo para los esfuerzas tendentes a lograr la paz. AFP