El príncipe dijo que el pequeño de cinco meses de edad pasó una buena mañana, mientras Catalina revelaba que lo que más interesó al bebé fue el papel de los regalos.
“Pasamos una buena mañana con Jorge y no puedo esperar hasta el próximo año, cuando sea más grande”, dijo Guillermo a la multitud.
La familia real británica pasa tradicionalmente las vacaciones de invierno en Sandringham, la residencia privada de la reina Isabel II en Norfolk, en el este de Inglaterra.
La misa de Navidad en la iglesia de Santa María Magdalena es una de las escasas ocasiones en las que se puede ver a la familia real reunida y en las que se puede hablar con ellos.
Guillermo y Catalina paseaban cogidos de la mano, mientras Jorge permanecía en casa.
Cicely Howard, de 75 años, preguntó a Kate sobre el bebé. “Ella me dijo que pasó un precioso día, pero que estaba más interesado en el papel de regalo que en los presentes”, dijo la mujer.
El pequeño Jorge, nacido el 22 de julio, es el cuarto en la linea de sucesión de la Corona Británica, directamente después de la reina Isabel II, de 87 años, su hijo el príncipe Carlos, de 65 años, y del hijo de este, el príncipe Guillermo, de 31 años. AFP