El creador de ‘Glee’, Ryan Murphy relató cómo hubiera sido el final de la serie estadounidense de no haber sufrido la muerte de su protagonista, Cory Monteith.
“Rachel (Lea Michele) iba a convertirse en una gran estrella de Broadway, el papel para el que nació. Finn (Cory Monteith) se iba a convertir en un maestro felizmente viviendo en Ohio, en paz con sus decisiones y no sintiéndose como un perdedor”, contó Murphy.
El fundador de ‘Glee’ aseguró además: “Rachel iba a llegar a Ohio, completamente realizada y entraría al salón de ‘Glee’ dirigido por Finn, él le preguntaría ‘¿Qué haces aquí?’ y ella simplemente diría ‘Volví a casa’. Pantalla negra. El fin.”
“Cory me ayudó a convertirme en un padre”
Murphy recuerda la relación padre-hijo con Cory. “Yo al principio no sabía cómo hacerlo, era algo que no quería. Él venía de un hogar roto, y era un chico que necesitaba mucho cariño”, cuenta.
“En definitiva, Cory fue una especie de ayuda en la rueda de bicicleta que me ayudó a convertirme en el padre que ahora soy con mi propio hijo”, concluyó.