Skype admitió el jueves que se vio afectado por un “ataque cibernético” pero aclaró que no hubo información de usuarios comprometida, un día después de que el Ejército Electrónico Sirio dijo que había pirateado cuentas del servicio de llamadas por internet.
Un tuit publicado el miércoles en la cuenta oficial de Twitter de Skype indicó: “No use correos electrónicos de Microsoft (hotmail, outlook), están controlando sus cuentas y vendiendo datos a los gobiernos. Pronto más detalles. #SEA”
Mensajes similares fueron publicados en las páginas oficiales de Facebook de Skype, y un blog de su sitio web fue desactivado más tarde ese mismo día. Skype es propiedad de Microsoft Corp.
El Ejército Electrónico Sirio (SEA, por su sigla en inglés), un colectivo amorfo de piratas electrónicos que apoya al presidente sirio, Bashar al-Assad, luego se adjudicó el ataque.
El SEA también publicó en su cuenta de Twitter la información de contacto de Steve Ballmer, el presidente ejecutivo de Microsoft, junto al mensaje: “Se puedes agradecer a Microsoft por el control de sus cuentas/correos electrónicos usando estos detalles. #SEA”.
El mensaje fue una referencia a las revelaciones hechas el año pasado por el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos Edward Snowden, quien dijo que Skype era parte del programa de la NSA para supervisar las comunicaciones a través de algunas de las compañías de Internet más grandes del país.
“Recientemente supimos de un ataque cibernético que dio acceso a propiedades de medios sociales de Skype, pero estas credenciales fueron rápidamente restablecidas”, dijo una portavoz de Skype en un comunicado publicado el jueves. “No fue comprometida la información de usuarios”.
Las prácticas de la NSA convirtieron a Microsoft y otras empresas tecnológicas esencialmente en socias del Gobierno en sus esfuerzos por vigilar a ciudadanos. La compañía se unió el mes pasado a otras siete grandes firmas del sector para presionar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para detener el espionaje electrónico del Gobierno.
Reuters