Panamá busca este lunes con la mediación de la ministra española de Fomento, Ana Pastor, una salida negociada a la crisis que amenaza con paralizar la ampliación del Canal debido a los multimillonarios sobrecostos que reclama el consorcio encargado de las obras.
Pastor se reunió este lunes durante casi dos horas con directivos del consorcio internacional Grupo Unidos por el Canal (GUPC), cuyo socio mayoritario es la constructora española Sacyr, en un hotel de Ciudad de Panamá, a puertas cerradas, constató un periodista de AFP.
En el encuentro participaron 16 directivo de GUPC, también está integrado por la firma italiana Impreglio, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana, entre quienes destacaba el presidente de Sacyr, Manuel Manríquez. La caída en la bolsa de la constructora española fue uno de los primeros efectos de la crisis.
“El gobierno español no va a apoyar con dinero a Sacyr. Este es un asunto entre una empresa y su contratista”, declaró a la prensa el embajador de España, Jesús Silva, quien se declaró optimista que se solucione la crisis. Pastor “llegó a Panamá para favorecer un diálogo y una solución” agregó.
Tras la reunión con GUPC, la ministra se trasladó de inmediato a la Presidencia para entrevistarse con el gobernante Ricardo Martinelli, luego de lo cual tiene previsto formular declaraciones.
A inicios de la tarde, Pastor se reunirá en la sede de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) con el administrador de la vía interoceánica, Jorge Quijano y el ministro para Asuntos del Canal, Roberto Roy.
Una obra para el mundo
Pastor media en el conflicto desatado la semana pasada cuando GUPC amenazó con detener las ya atrasadas obras de ampliación del Canal si no se les paga 1.600 millones de dólares por costos no previstos.
Desde 2009 se emprendió la ampliación del Canal de Panamá, por el que transita 5% del comercio mundial, para adecuarlo al paso de buques de más de 12.000 contenedores. Actualmente la vía de 80 km admite como máximo buques con hasta 5.000 contenedores.
“Todos los panameños, incluido el gobierno, tienen un rol en todo esto y la preocupación del presidente es que siga la obra. Esta es una obra internacional, para el mundo”, afirmó el domingo Quijano.
La semana pasada, Martinelli llamó a los gobiernos de España e Italia a asumir la “responsabilidad moral” del caso y dijo estar dispuesto a viajar a esos países, “porque no puede ser que una empresa meta una cantidad enorme de sobrecostos en una ampliación que es una obra de la humanidad”.
El coordinador de la directiva del consorcio, Paolo Moder, afirmó el sábado que “la obra se suspenderá” si cumplido el plazo de 21 días no se llega a un acuerdo con la ACP, pero dijo que GUPC está “abierto al diálogo”.
“Nos están arrinconando” con el preaviso, manifestó el domingo Quijano, quien advirtió que la ACP no puede convertirse en “rehén de un contratista”. “Un contratista que se compromete a un precio y de repente abandona la obra, eso no es serio”, agregó.
Las obras de ampliación, que cuestan 5.200 millones dólares -3.200 millones de éstos para la construcción de un tercer juego de esclusas que adelanta GUPC- comenzaron en 2009 y estaba previsto que terminaran este año, en el que la vía cumple 100 años, pero llevan un retraso de nueve meses -un avance del 72%- y ahora la meta es que terminen en junio 2015.
El Canal de Panamá fue inaugurado en 1914 por Estados Unidos y pasó a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999.
Problemas geológicos
El jefe de proyecto de la construcción del tercer juego de esclusas en el sector Atlántico, José Peláez, afirmó el sábado que problemas geológicos fueron una de las causas del encarecimiento de las obras.
La administración del Canal afirmó el domingo que los argumentos con los que el consorcio amenaza con suspender las obras carecen de sustento y que recurrirá a las acciones necesarias para asegurar que se completen.
Los argumentos planteados “carecen de sustento legal y no son claros, por lo que no dan al contratista motivos para suspender la obra”, subrayó la ACP, que ha asegurado que el Canal funciona actualmente con normalidad, con “eficiencia”.
Según la ACP, el consorcio GUPC, como otras empresas que estaban interesadas en el proyecto, tuvo “14 meses antes de someter sus propuestas para estudiar con detenimiento los componentes de la obra, de manera que pudieran presentar una propuesta sólida”.
Pilar de la economía de Panamá, el Canal ha aportado a este país centroamericano unos 8.500 millones de dólares desde que pasó a soberanía panameña, más que en los 85 años de administración estadounidense.