Feligreses de la Divina Pastora, la patrona espiritual de los larenses, aprecian ya de cerca la imagen de la Virgen luego de ser bajada de su nicho a los pasillos de la iglesia de Santa Rosa, actividad que se cumplió la noche de este lunes, tras la Gran Misa de Sanación. AVN
El hecho fue una sorpresa para los devotos, en virtud de que la bajada de la Virgen desde lo más alto de la iglesia del pueblo de Santa Rosa, población vecina de Barquisimeto, se esperaba para este martes.
María Rivero de Amaro es una mujer de 80 años de edad. Ella perdió en su memoria el día que fue llevada por primera vez a la procesión de la Divina Pastora. “A veces pienso que nací con la Virgen porque desde que tengo uso de razón voy a su procesión”, cada 14 de enero, como es la tradición de esta peregrinación.
Tanto Rivero como su esposo y sus hijas se sorprendieron con la bajada de la imagen en la misa de sanación, un día antes de lo previsto. La mujer se quedó contemplando con devoción el desplazamiento de la Virgen por el pasillo central se la iglesia de Santa Rosa, hasta ser colocada muy despacio en uno de los pasillos laterales del templo, donde permanecerá la advocación de la Virgen María hasta este 14 de enero, en horas del mediodía, cuando saldrá en la tradicional procesión de 7,5 kilómetros hasta la Catedral de Barquisimeto.
Rivero vive en el sector Pueblo Nuevo de la capital larense. Siempre asiste a la Iglesia de Santa Rosa, previo a la multitudinaria movilización. “Cuando estaba más joven me caminaba toda la ruta, pero ya con nuestra edad venimos antes de la procesión, a pedir por la salud, por la felicidad y la prosperidad de todos”.
Agregó que la Divina Pastora “es lo más grande que nosotros tenemos, es nuestra luz, nuestra guía espiritual”. Para los que acudieron la noche de este lunes a la misa de sanación fue una amorosa sorpresa ver la bajada de la Virgen.
La imagen de la Divina Pastora, con el niño en su regazo y sus ovejas alrededor, permanecerá una semana en los pasillos de la iglesia de Santa Rosa, en su trono, que los feligreses podrán tocar mientras rezan, mientras dan gracias a la Virgen y piden sus favores a la imagen milagrosa.