Las editoriales y los medios pasan por lo mismo. No consiguen el material suficiente para poder imprimir el contenido que sus clientes esperan. Durante los últimos años las limitantes que se han puesto en este tema están empezando a sentirse fuertemente. Las librerías de la ciudad manifestaron a La Verdad que sus inventarios disminuyeron con respecto a años anteriores por esta causa, las editoriales no enviaban exactamente los libros requeridos, sino lo que “podían”, reseña La Verdad.
Con esta falla en la compra del papel existen varios sectores que sufren las consecuencias. Uno de estos, además de las editoriales, son las imprentas. Tomas Estevas, encargado del Centro Papelero Augusto Esteva, habló sobre el tema. “Ha bajado la producción por el papel, la situación desde hace cuatro años ha empeorado a medida que pasa el tiempo. Este problema tiene un mismo factor, el papel que se utiliza en las imprentas viene de afuera y tiene un costo elevado. Pero mientras haya clientes necesitando un producto, las empresas se encargarán de conseguir el material donde sea para poder cumplir. Por eso la producción ha bajado mucho, algunas empresas de publicidad han cerrado también por eso. Esto es una cadena, al preguntarle a las librerías sobre su inventario le dirán que es más bajo que en años anteriores”.
Geraldine Villasmil, directora de la revista Mono, dedicada a la cultura, luego de 10 ediciones tuvo que decir adiós a sus publicaciones. El último ejemplar salió en febrero del 2013. “Una mezcla de situaciones desafortunadas nos llevaron a tomar la decisión de dejar de imprimir: la primera y más importante fue el absurdo aumento en los precios de impresión, que siguieron a la primera devaluación del año, luego por un performance muy pobre de la cadena de distribución que no le permitía a nuestros lectores conseguir la revista en los lugares donde estaban acostumbrados a verla. Por otro lado, el recorte de inversión publicitaria de los anunciantes, afecto primero a los medios alternativos, en donde Mono lideraba la vanguardia. Una mezcla muy negativa que nos imponía bajar la paginación y la calidad del producto, y que no estábamos dispuestos a hacer, ya que la excelencia y la calidad siempre fueron nuestros objetivos”