La estrella de Fast & Furious, Michelle Rodriguez y la supermodelo Cara Delevingne fueron el centro de atención del partido de los Knicks contra los Pistons, que tuvo lugar en el Madison Square Garden, ya que a la actriz se le subieron las copas y la calentura.
Rodriguez, quien pasados meses reconoció con orgullo que le gustan los hombres y las mujeres, no pudo controlar el alcohol en su sangre y tampoco el cariño que siente por Delevingne, quien más que disfrutar del partido se preocupaba por cuidar del estado de su amiga.
Vía En el Show