Desde la madrugada de este viernes cientos de personas se comenzaron a agrupar a las afueras del Abasto Bicentenario del centro comercial Petrucci, con la esperanza de comprar pollo y carne a precios regulados, situación que se repite en la zona en diferentes comercios desde hace más de un año.
Entre molestias por la larga espera y bajo un sol inclemente muchos tigrenses aseguraron que la situación no es agradable, sin embargo muchas veces necesaria por no conseguir los productos con facilidad, y por el sobreprecio que –dijeron- se debe pagar si no se está dispuesto a hacer cola.
Ivette Bensal, una de las personas que se encontraba en el sitio, comentó que estaba desde las 5:00 de la madrugada, y aunque señaló que pretendía “ahorrarse” una cantidad de dinero importante, confesó que era la primera vez que se encontraba en esta situación.
“Es primera vez que vengo para acá pero lo hago porque se ahorra mucho dinero. Un pollo en la calle cuesta 150 bolívares, aquí te venden cuatro a ese precio, y el kilo de carne en la calle estaba en 90 bolívares la última vez que compré, aquí lo venden a precio regulado” comentó.
Aseguró que la organización no fue positiva ya que se repartieron números para las personas de la tercera edad y los jóvenes, pero las mujeres embarazadas tuvieron que esperar largo rato, a pesar de que se trata de personas que reciben por lo general un trato preferencial por su condición.
Otra la de las mujeres en estado que estaba en el sitio, la señora Niurka Villalobos, comentó que desde la madrugada estaba en el lugar y ya pasadas las 10:00 de la mañana aún no había podido ingresar.
Explicó que hubo desorganización y que se encontraba agotada, aunque reconoció que a las 8:30 de la mañana, como lo establece el horario de trabajo, comenzaron a atender a las personas que se encontraban de primeros en las filas.
Antonio Cavin, otro de los presentes, comentó que también madrugó para poder comprar carne y pollo, y destacó que es precisamente ahorrar lo que lo motiva, reconociendo que en otros sitios estos productos son expendidos, pero con sobreprecio.
Zuleima Ferrer, otra de las presentes, denunció que muchas personas estaban pasaron primero que los que madrugaron, e instó a los entes correspondientes a que investiguen irregularidades a la hora de vender la comida a los habitantes del municipio.
“Parece que hay una mafia, porque gente pasa como perro por su casa y aquí no les importa si uno tiene cinco horas esperando, allí es que el gobierno tiene que actuar, que ver quién es el que tiene el guiso, si es que lo tienen” comentó.
La señora Adela de Vidal, quien ya se encontraba pasando a las instalaciones del Abasto Bicentenario, comentó que se encontraba en el lugar desde las 4:00 de la madrugada, destacando que en otros sitios deben pagar 600 bolívares por cuatro pollos, cuando en el sitio es expendido por 150 bolívares.
Por su parte Gesmary Méndez, también presente en la fila de gente quien cargaba un pequeño bebé, comentó que muchos como ella madrugaron desde las 3:00 am o 4:00 am, sin embargo no hubo ningún tipo de jerarquización por prioridad de parte de los funcionarios que pretendían organizar a la gente.
Debido a la gran cantidad de personas que se encontraba en el Abasto Bicentenario del CC Petrucci, los funcionarios debieron bajar la santamaría e ingresar a las personas por grupos, ya que se vivió un momento de tensión después de que se caldearan los ánimos.
Información: El Mundo Oriental