Bajar de peso, ir al gimnasio, dejar de fumar, aprender algún idioma o emprender nuevos proyectos son algunos de los objetivos que se plantean con la llegada de 2014, unos propósitos que se repiten cada año y que demuestran que no se están haciendo las cosas demasiado bien.
¿Año nuevo, vida nueva?, algunos expertos dan algunos consejos para aprovechar el inicio de 2014 para cambiar y mejorar, y todos coinciden en que hay que ser realistas y no plantearse objetivos inalcanzables.
Los psicólogos y especialistas coinciden en que la mayoría de “sueños rotos” vienen dados por metas irrealizables.
“Los grandes objetivos son los grandes incumplidos”, señala el doctor Pedro Rodríguez, y por eso este psicólogo y psicoterapeuta familiar recomienda prudencia y moderación a la hora de hacer la lista de quehaceres para 2014 y realizar, como mucho, una o dos actividades.
Si no queremos que en febrero nuestros propósitos sean cosa del pasado, el doctor Iñaki Ferrando, director de Comunicación Médica de Sanitas, sugiere afrontar estos retos desde la psicología positiva, algo que se hace “viéndose a uno mismo como alguien capaz de hacer cosas, rodeándose de gente alegre y agradeciendo el mero hecho de estar vivos”.
La positividad es una de las claves de éxito para el doctor Ferrando, para quien, “con una actitud positiva, moderada y equilibrada, todo se puede cumplir”.
También aconseja como algo muy importante el “no obsesionarse”, algo “típico de nuestra sociedad por el estrés y la ansiedad con la que vivimos”, pero que se cura fácilmente con moderación.
Mens sana in corpore sano
Hacer ejercicio físico es también una de las grandes recomendaciones que dan los especialistas, no como una herramienta para perder peso o estar en mejor forma, sino por sus propiedades médicas a nivel mental y anímico, para encontrase mejor con uno mismo.
“Si uno tiene fuerza de voluntad para salir a correr un par de veces por semana, seguramente se va a encontrar mejor que si se queda en su sofá lamentado su mala suerte”, explica el doctor Rodríguez.
El ejercicio físico -continúa- ayuda a que la mente se despeje, haciendo incluso que tengamos mayor claridad para poder pensar en soluciones a los problemas.
“El cerebro cuando más se activa es cuando el cuerpo está en movimiento, piensa mejor”, corrobora el doctor Ferrando.
Metas alcanzables
Para la psicóloga y psicoterapeuta Blanca Armijo, el cumplir las metas vitales, no ya solo las del año nuevo o las de después de vacaciones, pasa por ser realistas, no esperar resultados inmediatos, procurar convertir los propósitos en un estilo de vida, y sobre todo, por “darse tiempo para reflexionar sobre el ideal de persona que cada uno tiene en mente y lo que verdaderamente nos proponemos alcanzar”.
Armijo entiende que el fracaso viene dado por el planteamiento de metas inalcanzables, que terminan siendo “agotadoras y nada satisfactorias”, y que pueden llevarnos a tener una sensación de fracaso que en lugar de mejorar la visión de nosotros mismos, minan nuestra autoestima, “llevándonos incluso a sentimientos de profunda tristeza e irritabilidad”.
Sin embargo, no por ello hay que dejar de plantearse retos, aclara la doctora, pues el querer cambiar es un “síntoma evidente de salud”, que indica que una persona se quiere “lo suficiente para visualizarse a sí misma de una manera y lucha por conseguir ser más sana, más atractiva, más inteligente, tener un mejor trabajo, pareja o familia”. EFE