El ente rector cambiario autoriza remesas por 300 dólares mensuales a cada familiar, publica La Verdad.
El envío de dinero para la manutención de familiares residenciados en Colombia se convirtió en un negocio a través del cual se desangra a Venezuela.
Miles de dólares aprobados por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) por el concepto de remesas se fugan hacia el hermano país.
A las casas de cambio ubicadas en Maracaibo, autorizadas por el ente regulador para funcionar como intermediarias en el proceso de “giro de dinero”, asisten diariamente cientos de ciudadanos a hacer los trámites relacionados con la actividad.
“Recibimos hasta mil 200 personas por día. No se puede atender a todos. Casi siempre los envíos van para Colombia”, asegura una fuente vinculada a las operaciones.
La nación neogranadina tiene a Venezuela como el segundo país emisor de divisas para manutención (después de Estados Unidos), por un monto de mil 100 millones anuales, de acuerdo con el último informe del Banco Mundial (BM).
El giro de dinero a familiares directos (padre, madre, hijos, abuelos y nietos) está contemplado en la Providencia 096 de Cadivi, vigente desde el 28 de mayo de 2009.
La Comisión autoriza remesas por 300 dólares mensuales a cada familiar. Un ciudadano puede suministrar dinero hasta a tres parientes directos residenciadas en el exterior. En total una persona puede enviar 900 dólares simultáneamente.