La leche de almendra tiene muchos beneficios. Ayuda a tu dieta por ser baja en calorías, es excelente para tu corazón por ser baja en colesterol, tiene pocos carbohidratos, mucho calcio, vitamina D y vitamina E que es una gran ayuda para tu piel.
La puedes comprar en el supermercado (checa nada más cuánta azúcar extra tiene) o la puedes preparar en casa. ¡Es muy fácil! Aquí te dejamos la receta.
Ingredientes
1 taza de almendras
3 tazas de agua
½ cucharada de vainilla
Miel (opcional)
Cubre las almendras con agua y déjalas remojar toda la noche (esta agua es excelente para las plantas). Al día siguiente escurre las almendras y colócalas en la licuadora con las tres tazas de agua limpia y la vainilla.
Licúalas por dos minutos a velocidad alta. Usa un pedazo de estopilla (esta tela blanca que se usa para escurrir o hacer quesos) para escurrir la leche y separar los pedazos de almendra. Usa una cuchara para exprimir bien la pulpa.
Refrigérala antes de usar. Te dura de 3 a 4 días en el refrigerador. La pulpa te puede servir para hacer un exfoliante para cuerpo si le agregas un poco de aceite de coco (si la vas a usar así te recomiendo no agregar la vainilla al principio, sino hasta que ya separaste la pulpa).