“Comillas” fue la palabra más pronunciada por el presidente Nicolás Maduro, durante la memoria y cuenta que rindió este miércoles, ante la Asamblea Nacional (AN).
Janet Yucra M.
Esto, porque el mandatario llevó su discurso escrito y durante toda la alocución, no dejó de decir “abro comillas, cierro comillas”, con la intención de aclarar que se trataba de citas textuales de gran cantidad de autores que le sirvieron para respaldar sus palabras. Maduro citó pasajes de la Biblia, del Antiguo Testamento, de luchadores como Martin Luther King, de intelectuales y hasta de líderes de izquierda. Obviamente, también citó varias frases de Hugo Chávez, “el gigante”.
Aquí la primera diferencia con su antecesor, citado y mencionado en otras tantas oportunidades por Maduro, quien recordó que el fallecido mandatario habló 9 horas y media, la última vez que estuvo parado en el mismo lugar. Y como se recordará, Chávez nunca escribía sus discursos.
En medio de sus primeros anuncios, a la hora de comenzar a hablar, Maduro soltó que su esposa, Cilia Flores, no estaba en la sesión, “porque le dio lechina”. “Te mando todo mi cariño”, dijo.
La espera
A las 5.32 minutos de la tarde de este miércoles llegó el presidente Nicolás Maduro, a la puerta norte del Palacio Federal Legislativo, a bordo de una camioneta que se desplazó libremente desde el Palacio de Miraflores, porque los alrededores del Capitolio estaban tomados por Casa Militar, desde el medio día. Y también fueron tomados por “el pueblo”, a cuyos integrantes les colocaron cuatro pantallas Led, en los alrededores del Capitolio, para que pudieran ver el discurso.
No obstante, no hubo tanta gente, pues buena parte había llegado desde el medio día, por lo que, para cuando comenzó la sesión, el cansancio les ganó.
Igualmente resaltó que, entre los presentes en las inmediaciones de la AN, había varios grupos hacían reclamos, bien sea el pago de deudas pendientes y hasta la liberación del ex alcalde de Maturín, Numa Rojas. “Señor presidente soy una madre desesperada, por favor atiéndame, ayúdeme”, decía una pancarta hecha de cartón, en manos de una señora que lucía triste.
También había gente con afiches de Chávez y gran parte ataviados con franelas rojas, tricolor o con los logotipos de los organismos a los que pertenecían, porque se trataba de empleados públicos.
Pero la sesión especial como tal comenzó pasadas las seis de la tarde y destacó el hecho de que, antes de entrar, a Maduro le rindieron un homenaje con un joropo interpretado por el diputado Cristóbal Jiménez. También resaltó que al llegar, cuando se producía la acostumbrada parada militar, en primer lugar se le rindió “honores al comandante supremo de la revolución”.
Ya en el hemiciclo, la otra frase que se repetía con frecuencia era: “Chávez, vive, la lucha sigue”. Pero, los aplausos efusivos no estuvieron presentes, salvo contadas ocasiones.
Algunos diputados de la Mesa de la Unidad fueron formalmente saludados por Maduro, al pasar frente a ellos, rumbo a la tribuna de oradores y prácticamente no los mencionó, a excepción de cuando se refirió a que en la reunión efectuada en Miraflores, les regaló una copia del Libro Azul. Entre los parlamentarios de la oposición que asistieron a la sesión destacaron Edgar Zambrano, Stalin González, Julio Borges, Bernardo Guerra, Ricardo Sánchez e Hiram Gaviria.
No se supo realmente si asistieron todos los parlamentarios de la MUD, pero sí hubo varios invitados habituales, como el caso del animador y ex candidato a alcalde, Winston Vallenilla, el rockero Paul Gillman y la actriz Dilia Guiacarán.
Pocas cuentas
Fue a las 8 y 35 minutos de la noche cuando el presidente Maduro comenzó a hablar de lo que hizo en sus 8 meses de Gobierno, pues centró su intervención en los anuncios en materia económica.
En esta parte del discurso sí hubo algunos aplausos, sobre todo cuando informó sobre la cantidad de dinero invertido en el “Gobierno de calle”.
Entre tanto, a través de las redes sociales, los parlamentarios de la Unidad criticaban que Maduro no habló de la escasez de productos alimenticios y de primera necesidad, ni de la inflación y menos de la inseguridad. “Los venezolanos le vamos a pedir cuentas al régimen, único responsable de la violencia que es un plan dirigido desde Cuba”, escribieron los miembros de la Movida Parlamentaria.