El año nuevo, para algunos, significa momentos de reflexión y de cambios, sobre todo en aquello que pudimos hacer y no lo hicimos, o sobre lo que hicimos y no nos dio lo resultados que esperábamos. Por ende, el año nuevo es uno de los momentos más propicios para decidir, con que nos quedamos, y que dejaremos en el recuerdo del año que acabamos de despedir.
Arrancando el año, estaba viendo por televisión una entrevista que le hacían a un reconocido autor de libros de motivación y conferencista llamado Cesar Lozano, donde explicaba que la mayoría de la gente fracasaba, entre otras cosas, porque no tenían un plan para alcanzar sus metas, o peor aún ni siquiera se habían puesto metas para cumplir, y en segundo lugar, porque no estaban dispuestos a pagar el precio requerido para hacer cambios trascendentales en sus vidas.
En mi artículo quiero referirme únicamente al primer punto, acerca de varios aspectos sobre las metas, para que haya grandes posibilidades de ser cumplidas.
Antes de hablarte sobre los aspectos, quiero hacerte una gran reflexión: en mi opinión, la mayoría de los problemas económicos no vienen de falta de dinero, como mucha gente piensa, sino de tener malos hábitos financieros, por lo que te sugiero que cuando te pongas metas financieras, sea para enterrar malos hábitos, y/o para implantar buenos hábitos en tu día a día.
Aquí voy, las metas financieras que debes plantearte:
1. Deben ser específicas
No basta con decir, “quiero ser libre financieramente”, además que para esta meta seguramente te tomará mucho más de un año para alcanzarla. Debes tomar varios puntos específicos sobre el tema de la libertad financiera, priorizarlos y definir en cuales te vas a enfocar para este año. Por ejemplo: Me voy a enfocar en mis ingresos, o en mis deudas, o en reducir mis activos No productivos, o en aumentar mis activos productivos, en aumentar mi educación financiera, etc.
2. Deben ser medibles
Después que determines en que te vas a enfocar este año, debes estar seguro que puedes medir tus avances. Por ejemplo: no basta con decir, voy a aumentar mis ingresos, sino debes decir, quiero aumentar mis ingresos en “tantos” bolívares o en “X” porcentaje. Esto igual para las deudas, y cualquier otro renglón de tus finanzas que quieras modificar. Puedes usar números redondos o porcentajes de avances.
3. Deben tener fecha de culminación
Caemos en los mismo, no me puedo quedar, por ejemplo, en que voy a aumentar mis ingresos en 25%, Ajá, ¿pero cuando?, entonces, allí es donde…
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