El ídolo juvenil del pop Justin Bieber, de 19 años, reconoció hoy al ser detenido en Miami Beach por la Policía que conducía un automóvil Lamborghini bajo la influencia de sustancias tóxicas y a velocidad excesiva, en una “carrera de aceleración” por una zona residencial de esta ciudad.
Bieber fue trasladado de la comisaria de la Policía de Miami Beach al centro correccional Turner Guilford Knight, en el condado de Miami-Dade, desde donde comparecerá en las próximas horas ante un juez a través de una videoconferencia.
Al cantante canadiense se le impuso una fianza de 2.500 dólares por los tres cargos que se le imputan: conducir bajo la influencia de sustancias tóxicas, alcohol y marihuana (DIU, como se conoce en EE.UU.), resistencia a la autoridad sin violencia y conducir con una licencia que había expirado,
Bieber, que saltó a la fama con la imagen de niño ejemplar, sigue sumando problemas tan solo unos días después de que agentes de la Policía de Los Ángeles registraran su domicilio para investigar si estuvo implicado en unos actos de vandalismo sucedidos en su barrio.
Cuando fue detenido esta madrugada, admitió a la Policía que había fumado marihuana, bebido unas cervezas e ingerido unas pastilla antes de ser detenido por supuestamente participar en una “carrera de aceleración”.
El jefe de la Policía de Miami Beach, Raymond Martínez, señaló en una rueda de prensa que los agentes que detuvieron a Bieber y al otro joven con el que competía, el cantante de R&B Kahlil Amir Sharieff, detectaron un “olor fuerte a alcohol”.
El canadiense no se mostró cooperativo cuando le detuvieron. “No siguió las instrucciones” dictadas, puntualizó.
Según la declaración jurada de la detención, a la que tuvo acceso Efe, Bieber mostró un comportamiento incoherente, mantenía las manos en los bolsillos y se resistió al arresto, aunque sin violencia.
Al salir del vehículo, el agente le pidió que sacara las manos de los bolsillos, “ante el temor de que pudiera guardar un arma o algo de contrabando”, y que las colocara contra el chasis del coche para proceder a un cacheo.
A las ordenes del agente, el joven contestó con varios exabruptos, preguntó la razón de que le hubieran parado y obedeció de muy mal humor y con resistencia.
Bieber y Amir, que conducían un Lamborghini amarillo y un Ferrari rojo, respectivamente, ambos alquilados, competían en una “carrera de aceleración” en una zona céntrica residencial de Miami Beach, según el informe policial.
Al parecer, amigos del cantante cerraron una de las calles con otros vehículos para que Justin y Amir pudieran competir.
Fueron vecinos residentes en la avenida Trine Pine Drive, donde se produjo la carrera ilegal, quienes alertaron a las autoridades.
El cantante conducía a exceso de velocidad, a una 55 o 60 millas por hora (88 o 96 kilómetros por hora) en una zona donde la velocidad máxima permitida es de 30 millas por hora (48 kilómetros por hora), precisó Martínez.
El cantante canadiense tendrá con toda probabilidad que enfrentarse al menos a tres cargos y comparecer ante un juez. Se desconoce quién es su abogado y cuándo presentará la solicitud de libertad bajo fianza.
Bieber reconoció haber consumido “cerveza, marihuana y unas pastillas por prescripción médica”, comentó Martínez a los periodistas a las puertas de la comisaría.
Al parecer Bieber había salido de un club de Miami Beach esta madrugada y le acompañaba una chica en el automóvil que conducía cuando fue detenido por la Policía.
Justin Bieber se encontraba en Miami Beach desde hacía días disfrutando de la vida de ocio y nocturna de esta ciudad. Al parecer, según algunos medios locales, esta estrella que parece incapaz de vivir sin polémica se gastó el fin de semana pasado 75.000 dólares en un club nudista.
En Los Ángeles ha tenido también una serie de desavenencias con sus vecinos, quienes le señalan como responsable de organizar fiestas ruidosas y conducir a alta velocidad por la zona, situada en el área de Calabasas, donde se estableció en 2012. EFE