El feto de Marlise Muñoz, una embarazada en muerte cerebral hospitalizada en Texas y cuya familia pide que sea desconectada del respirador artificial, es “inequívocamente anormal”, según aseguraron hoy los abogados de los familiares en un comunicado.
“Las extremidades inferiores se deforman de manera que el género del feto no puede determinarse”, argumentaron en el escrito recogido por medios locales, en el que sostienen que la paciente está clínicamente muerta y que eso justifica desde hace dos meses su petición de desconectarla.
Los familiares presentaron el pasado 14 de enero una demanda para que la Justicia apoye su voluntad de desconectarla del respirador, y este viernes día 24 el juez de distrito R.H. Wallace escuchará a las partes en una audiencia, aunque no se espera que adopte una decisión inmediata que, de producirse, puede ser apelada y dilatar el caso.
Marlise Muñoz, una tejana de 33 años, sufrió una embolia pulmonar a finales de noviembre y fue declarada en muerte cerebral.
Los médicos del hospital en Fort Worth (Texas) se opusieron a desconectarla, como pide la familia, porque la ley tejana no permite hacerlo en caso de pacientes embarazadas.
Desde el principio, la familia consideró inhumano que el feto siguiera creciendo bajo esas circunstancias, en un cuerpo clínicamente muerto y sin un funcionamiento correcto, y además argumentó que el embrión sufrió durante la embolia la misma falta de oxígeno y las mismas sacudidas eléctricas que la madre.
El comunicado de los abogados de la familia no especifica si el feto está en condiciones para sobrevivir y, en caso de hacerlo, en qué situación nacería.
No obstante, los abogados sí detallan las condiciones actuales del feto: padece hidrocefalia, un trastorno generado por una acumulación excesiva de agua en el cerebro, que generalmente daña las principales funciones cerebrales y puede provocar parálisis.
“También parece que sufre otras anormalidades, incluyendo un posible problema en el corazón, que no se puede determinar de forma específica debido a la naturaleza inmóvil del cuerpo difunto de la señora Muñoz”, se añade en el comunicado.
En este sentido, los abogados subrayan “la privación de oxígeno durante un período de tiempo indeterminado” a la que fue sometido el embrión, sostienen que se encuentra “dentro de un cuerpo muerto” y aseguran que la situación tiene a la familia “horrorizada, angustiada y triste”.
Los abogados consideran asimismo que la información sobre el feto es “altamente privada y sensible”, pero justifican que la publican para acabar con “malentendidos sobre las condiciones del feto o del estado del cuerpo muerto de Marlise Muñoz”.
Los familiares presentaron el pasado 14 de enero una demanda para que la Justicia apoye su voluntad de desconectarla del respirador.
La familia lo pide, tanto por su opinión favorable en este sentido como por la que Marlise, profesional de la sanidad, hizo explícita en conversaciones sobre el tema tiempo atrás. EFE